¿Alguna ves has tenido ganas de golpear gente? ¿Patear algo hasta que se caiga? ¿Gritar a pleno pulmón y halarte los cabellos? Me compadezco de verdad. Tanto, que intentaré echarte una mano al respeto. Tan zen que estoy. ¡Liberemos la furia, soltemos la frustración! ¡Exterioricemos todas las cosas que nos dan rabia y nos vuelven locos! Primero, mi turno.
Los baños sin espejos. Los riquitos quejándose (sea cual sea la razón). Los bares que permiten fumar dentro. Todos los tipos de “arte” inspirada por rabia adolescente. Los vegetarianos extremos militantes (nunca he conocido uno, pero apuesto a que me caen mal). El gimnasio. La forma en que mi esposo pronuncia la palabra "important" tragándose todas las vocales. Cuando las actrices se despiertan en las películas y series de televisión con el maquillaje impecable y el cabello idealmente estilizado. Los mariscos.
Los niños gordos comiendo dulces. Los adultos gordos comiendo dulces. Los flacos comiendo lechuga y quejándose “que gordo soy”. Las rubias claras naturales. Los libros de Paulo Coelho. Los refranes de Paulo Coelho. Cuando dicen que Paulo Coelho es literatura. La gente que no se lava el pelo. Mis lentes de graduación menos siete (-7) cayéndose al suelo siempre cuando miro hacia abajo. Tener que quitarme las lentillas de contacto al haber vuelto a casa tarde, cansada y/o tipsy.
Cuando te sirven vino en la parte inferiorísima del fondo de la copa en cualquier lugar salvo en un restaurante gourmet de lujo (vamos, el vino que están vendiendo en esos bares mayoritariamente de cerveza, usualmente ni siquiera es suficientemente bueno para tragárselo, mucho menos para saborearlo y admirar su tono rubí…). Cuando veo gente rascarse el interior de la nariz en público. Las polillas.
Al salir de la casa toda cambiadita y ver que hace demasiado calor/demasiado frío /demasiado viento. El brillo de labios que mágicamente magnetiza mi cabello y lo mantiene allí pegado a mis labios. Los productos pasteleros resecos. El olor de la fritura de pescado. La nieve derretida mezclándose con el sucio de la ciudad. La música sobre-producida con auto-tune. Las mujeres con mejores traseros que el mío. Las mujeres con mejores traseros que el mío y que lo saben. Las mujeres con mejores traseros que el mío y que fingen no saberlo.
El vello corporal. La ropa interior apretada. Las pastas de dientes excesivamente fuertes. Cuando un peluquero me corta el pelo más corto de lo que había planeado. Cuando no puedo encontrar jeans que se sientan cómodos y se vean bien al mismo tiempo. Mis pestañas cortas. Mi lengua suelta. Mi terquedad. La terquedad de otras personas. Otras personas contando una historia dando demasiadas vueltas. Cuando veo las noticias financieras de Bloomberg y no entiendo nada.
La crueldad. La soledad. Como mi odiado gimnasio ya ha rayado mi anillo de boda. Como sigo olvidando cosas tales como quitarme mi anillo de boda antes de ir al gimnasio. Los lugares escasos de enchufes. Las estaciones de ferrocarril en las ciudades de Europa Oriental. Los lugares que no aceptan tarjetas de crédito. Productos caros sólo por su "diseño". Las conversaciones telefónicas. Estar en un sitio lleno de gente cuando no conozco a nadie.
No poder conciliar el sueño. Cuando mi cabello esta seco. Cuando mi casa está llena de pelo de mis gatos. Cuando mis gatos van al baño exclusivamente cuando la caja de arena está recién limpiada y / o la acabo de mover del balcón al salón. Cuando me levanto, entro en la cocina y me doy cuenta que se ha terminado la leche. Los padres gritando y agarrando violentamente a sus hijos. Los niños gritando y agarrando violentamente todo lo que esté a su alrededor. La música Jazz.
Películas de superhéroes. Películas sobre la Segunda Guerra Mundial. Entradas de cine sin los asientos numerados. Cuando alguien abre una nueva botella de un cosmético sin botar la vieja. Tratar de sacar una piececilla de la cáscara del huevo perdida en la sartén mientras estoy cociendo los alimentos. Cuando no hay lugar para deshacerse de un chicle masticado. Cuando alguien de la familia Kardashian usa los términos "trabajo" o "carrera" en cuanto a cualquiera de sus actividades. Las clases donde se cuenta "la asistencia" más que el conocimiento.
Cuando no sé cómo terminar un artículo.
Ahora. Tu turno.