Recientemente Acento.com.do publicó una interesante declaración del presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), mostrando su preocupación ante un documento del Fondo Monetario Internacional (FMI), de fecha 13 de diciembre del 2011. En dicho documento, “Medidas Tributarias para el Ajuste Fiscal” el FMI le ofrece recomendaciones al Gobierno Dominicano, para aumentar los ingresos y reducir el déficit fiscal, en respuesta a una solicitud de asistencia técnica hecha por este. El objetivo de esa misión fue analizar el paquete de medidas tributarias elaborado por el Gobierno y ofrecer alternativas tributarias adicionales.
Sin más preámbulo, la reacción del CONEP es interesante porque asume una actitud más sensata que la que asume el FMI y el Gobierno Dominicano. El documento o nota técnica del FMI tiene la crudeza y la frivolidad, de decir “Este es el tercer año consecutivo en que la Republica Dominicana tendrá que producir un paquete tributario cuyo objetivo es reforzar sus ingresos. A cada nuevo paquete se queda más complejo el sistema tributario y más difícil es encontrar alternativas razonables desde el punto de vista de sus efectos económicos para generar los recursos necesarios.”
Continua la nota técnica “No todas las medidas listadas en esta nota mejoran la calidad de la tributación y, en ese sentido, no todas merecen la adjetivación recomendables. Son medidas posibles, cuyo merito mayor es generar ingreso esencial a la reducción del desequilibrio de las cuentas públicas. En muchos casos son meramente incrementos de tasas ya no tan bajas por patrones regionales.”
La esencia de lo que plantea este documento es que después de 3 años de estar imponiendo paquetes de impuestos para aumentar los ingresos del Gobierno y financiar el gasto público, ya es muy difícil encontrar alternativas razonables que puedan cumplir con los objetivos de una política fiscal sana, que incremente la eficiencia, la productividad, el crecimiento económico, mejore la distribución del ingreso y contribuya al equilibrio general de la economía. Entonces lo que ofrece es una lista de medidas para captar recursos, muchas de las cuales no mejoran la calidad de la tributación, sino que la empeoran. Dicen que no todas las medidas ofrecidas son recomendables, pero sirven para captar más recursos.
Es decir que el paquetazo que elaboró el Gobierno para lo único que serviría es para continuar aumentando sus ingresos, para incrementar aún más el gasto público y cubrir el déficit, en un año de campaña electoral. Un paquetazo para financiar la dilapidación del gasto en la campaña, en la contratación de obras sobrevaluadas, en el pago de botellas, en viajes, y en una lista interminable que incluye la construcción de monumentos que luego son destruidos sin terminar, y otras barbaridades.
El déficit en el primer cuatrimestre de este año, según cifras citadas por el economista Apolinar Veloz, llega a la cifra record de 48 mil millones de pesos, la cual es casi $26,000 millones mayor que el déficit previsto para todo el año 2012.
Ante esta grave situación fiscal, el pueblo dominicano tendrá que hacer grades sacrificios para pagar el despilfarro y la francachela del Gobierno del partido del candidato Danilo Medina. El paquete tributario para disminuir el desequilibrio fiscal, que ellos han creado, se lo dejaran como herencia al pueblo y al próximo gobierno. La nueva administración tendrá muy pocos grados de libertad para armar un programa fiscal que tenga sentido desde el punto de vista de los objetivos de la política económica de desarrollo del país, incluyendo la generación de empleo y una mejor distribución del ingreso; así como, orientado como señala el CONEP, a estimular la producción, las exportaciones y mejorar la competitividad. Esa es la herencia del PLD.