Es una variable que estando fuera de control, puede llegar a colapsar la economía, afectando al sistema en su conjunto, siendo este un fenómeno que amenaza el desarrollo de los pueblos, encarece el gasto estatal, afecta la calidad de los servicios públicos, frena la productividad, distorsiona la visión internacional del país, acentúa la diferenciación social, erosiona la credibilidad de las instituciones públicas y disminuye el interés popular en la participación política.
Factores que influyen en el aumento de la corrupción gubernamental: La impunidad, las deficiencias jurídicas, instituciones débiles, centralización de los poderes del Estado, tolerancia social, ausencia y/o ineficientes de controles internos y externos en las instituciones públicas, falta de acceso a la información, sobornos, tráfico de influencias, extorsiones, malversación de fondos, información privilegiada, el nepotismo, otorgamientos de obras y servicios grado a grado, etc.
Según lo establecido en el Art. 246 de la Constitución de la R. D., “el control y fiscalización sobre el patrimonio, los ingresos, gastos y uso de los fondos públicos se llevará a cabo por el Congreso Nacional, la Cámara de Cuentas, la Contraloría General de la República, en el marco de sus respectivas competencias, y por la sociedad a través de los mecanismos establecidos en las leyes”.
Es importante puntualizar, que a través de las Leyes: 10-07 la Contraloría General de la R. D., regula el Sistema Nacional de Control Interno de las instituciones públicas y a través de la 10-04 establece que la Cámara de Cuentas de la R. D., es el órgano superior de control externo para la fiscalización de los recursos públicos, de los procesos administrativos y del patrimonio del Estado.
En adición a las Leyes ya mencionadas, contamos con la 120-01 del Código de Ética del Servidor Público, la 311-14 sobre Declaraciones Juradas de Bienes, la 200-04 sobre Libre Acceso a la Información Pública, la 41-08 sobre la Función Pública, la 5-07 sobre Sistema de Administración Financiera del Estado, la 126-01 que crea la Dirección General de Contabilidad Gubernamental, 155-17 del Lavado de Activos y el Financiamiento al Terrorismo, 340-06 sobre Compras y Contrataciones de Bienes, Servicios, Obras y Concesiones, siendo modifica por la 449-06, entre otras leyes, que si fueran aplicadas contundentemente disminuiría drásticamente la corrupción gubernamental.
En esta oportunidad voy a obviar las estadísticas de corrupción vs PIB, más bien me enfocaré en la ejecución de estas leyes y las instituciones encargadas de ejecutarlas, por ejemplo, si la Cámara de Cuentas de la R. D., realizara las auditorías de gestión, financieras, forenses, fiscales, gubernamentales de una forma eficiente y eficaz, el país no estuviera en posiciones tan desfavorables sobre los índices de corrupción a nivel nacional e internacional, como lo revelan los informes de: Oxfam Internacional, Transparencia Internacional, FMI, CEPAL, BM, BID, entre otros organismo.
RECOMENDACIONES PARA COMBATIR LA CORRUPCIÓN EN R. D.
Tenemos que hacer un cambio de paradigma en lo relacionado a la corrupción, necesariamente tiene que haber un régimen de consecuencias a los infractores de estos delitos, y esto se obtiene aplicándole todo el peso de Leyes creadas para tales fines.
Es necesario la independencia de los tres poderes del Estado Dominicano (Ejecutivo, Legislativo y Judicial), así como el empoderamiento de la sociedad en su conjunto, para exigir el castigo de los mismos, sin importar el nivel jerárquico de las personas involucradas, por ende, su aplicación debe ser para todos los extractos sociales, las personas encargadas de dichas sanciones tienen que poseer las experticias necesarias en sus áreas, en adición, de poseer valores éticos personales y profesionales muy arraigados.
Según Alissa Zinovievna, escritora estadounidense (nacida en Rusia y fallecida en marzo 1982 en New York), cita “Cuando adviertas que para producir necesitas obtener autorización de quienes no producen nada: cuando compruebes que el dinero fluye hacia quienes no trafican con bienes sino con favores: cuando percibas que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por su trabajo, y que las leyes no te protegen contra ellos sino, por el contrario, son ellos lo que están protegidos contra ti, cuando descubras que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un auto-sacrificio, entonces podrás afirmar, sin temor a equivocarte, que tu sociedad está condenada”, apodada Ayn Rand (1950).