Como director del Plan Estratégico de Santiago (PES) me ha correspondido el honor científico de exponer técnicamente en Medellín, Buenos Aires y San Sebastián, en el contexto bien competitivo del Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEU); algunos desafíos clave y buenos proyectos que se han ejecutado en Santiago.
Cuando escucho las presentaciones de otras ciudades me enorgullezco al confirmar que con los escasos recursos que manejan los gobiernos locales dominicanos y como resultado de las políticas de gobernabilidad, impulsadas por el Consejo para el Desarrollo Estratégico (CDES), las iniciativas del Ayuntamiento y la proactividad de CORAASAN, entre otras entidades, Santiago de los Caballeros puede demostrar que con el concierto de todos, se alcanzan buenos proyectos.
CORAASAN con la voluntad de su director general y de su Consejo de Directores, aportó en 2014, el primer Plan de Gestión de Cuenca de la República Dominicana. Es diferente al plan de la cuenca Ozama de Santo Domingo, logrado pero no publicado con el apoyo de todo el gobierno y puesto recientemente como ejemplo por el Ministro de la Presidencia. Sino que las instituciones de Santiago unidas formularon una visión estratégica y cuatro ejes (4) de intervención, logrando en una primera fase unos 450 millones de pesos de inversión aportados por la presidencia de la República para elevar el tratamiento de las aguas residuales e incrementar el acceso al agua potable, consiguiéndose incluso la inversión para el nuevo acueducto de Cienfuegos.
Silvio Durán, Julio Corral y quien suscribe servimos de pivotes para conseguir lo que se obtuvo en 2014, UN PLAN DE CUENCAS que todavía está en proceso de ejecución. En 2014 me correspondió ir a Medellín a exponer en CIDEU, las potencialidades de este plan, sus desafíos y logros. En una ciudad modelo como Medellín resultó sorpresa que no obstante los avances de esta urbe en esferas urbanísticas clave, en materia de agua residual la mayoría de sus cursos hidrográficos incluyendo su río, estuvieran más contaminados que el arroyo más poluído de Santiago. Aunque ambas cuencas urbanas de Medellín y Santiago están contaminadas, pero en Santiago hay mayor conciencia y planificación en pro del tratamiento integral del agua residual.
Igualmente en 2015 se desarrolló el Encuentro del CIDEU en la ciudad de Buenos Aires y en el Teatro Regio, Santiago volvió a destacarse al presentar la AGENDA DE CULTURA PARA EL DESARROLLO, gestada por CDES, Centro León, Ministerio de Cultura y Ayuntamiento, auspiciados por el Fondo Patrimonial de las Empresas reformadas (FONPER). Los representantes de ciudades se asombraban de la creativa participación de 250 artistas, empresarios y ciudadanos, de la visión de Santiago como Alma y Corazón y Alegría, como territorio que agrega valor a sus industrias creativas; esencia de merengues, bachatas, sones y vibrantes ritmos urbanos.
Finalmente en San Sebastián, científicamente aconteció lo mejor. La secretaria general del CIDEU Maravillas Rojos, la urbanista Carmenza Saldías, el mismo Alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez y el director de la especialización en planificación estratégica, Pedro Acedillo, reconocían la buena presentación sobre SOSTENIBILIDAD DE SANTIAGO. Pudimos demostrar que el Ayuntamiento mediante asambleas de residentes en zonas vulnerables, vía convenios con familias en riesgo, con la reubicación de estas familias en casas alquiladas, asimismo con su participación en las obras, con la mejora de conectividad y ampliación de los espacios públicos, el gobierno local intervino con éxito, diversos tramos peligrosos de la cuenca urbana de Santiago, aportando cientos de viviendas seguras y miles de metros lineales de conectividad.
Un modelo público-privado de reducción de las vulnerabilidades y riesgos que debe ser tomado muy en cuenta por los potenciales vencedores de la contienda electoral de este 15 de mayo, sean que se queden los que están actualmente al frente del gobierno local o lleguen autoridades nuevas.
La magia está en garantizar los principios de planificación y gestión estratégica urbana promovidos por el CIDEU, desde la concurrencia social hasta la coherencia metodológica, desde la flexibilidad hasta la concertación. Santiago humildemente ha sentado cátedra en Europa y América, pues el Consejo para el Desarrollo, Ayuntamiento y Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (CORAASAN), en el contexto del Plan Estratégico 2020, concretan acciones modelo que debieran ser estudiadas como experiencias replicables.
Así mismo es. En los próximos y últimos cuatro años del Plan Estratégico Santiago 2020, vamos a evaluar avances, retrocesos y desafíos de la ciudad y su entorno. Qué proyectos se ejecutaron, cuáles no se podrán efectuar, qué intervenciones debemos fortalecer para avanzar y cuáles nuevas iniciativas podemos implantar. Creemos que ya empezamos dado que por gestión del CDES y su presidencia, logramos la aplicación de la metodología ICES aportada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) para la ciudad de Santiago y su entorno metropolitano.
De 93 indicadores sensibles de la ciudad de Santiago evaluados por el BID, sobre los que se encontró información, el 44.1 % están en rojo, o sea requieren de una urgente intervención; y el 34.4% están en amarillo, que es lo mismo decir que expresan significativas oportunidades de mejora. En otras palabras, el 78.5 % de los indicadores de Santiago está en rojo y amarillo. Nos alegramos por el 21.5% de los indicadores en verde, pero debemos “ocuparnos” como dice Carlos Fondeur, de ese casi 80% de señales negativas. Es en eso que nos vamos a concentrar.