No muchas veces en la vida tiene uno la oportunidad de ser parte de la historia. En estas semanas, y por un golpe del destino,  se celebra en Madrid el COP 25.  El COP 25 es la 25 ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático de 2019, (Ver Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático). También en esta conferencia también se celebrará la 15ª Reunión de las partes del Protocolo de Kioto (CMP15) y la 2ª Reunión de las partes del Acuerdo de París (CMA2).

¿Será esto mucho ruido y pocas nueces?. Escuchamos a nuestros presidentes pontificar sobre la necesidad de atajar el cambio climático… Pero ¿serán ciertas sus palabras?

Al pensar en la no mentira o en las constantes mentiras que se predican de bando y bando (el bando de los crédulos del cambio climático, el bando de los incrédulos del cambio climático y el bando de los crédulos pero comprometidos con la economía del carbón, y  que no hacen nada cierto por evitar el cambio climático), no podemos hacer otra cosa que recordar a Immanuel Kant (Prusia, 1724-1804)  y sus teorías, si cabe el término, de la no mentira en términos absolutos y universales. Tomamos un fragmento de un texto de Wikipedia  dado que la síntesis que hace el autor de dicho escrito nos parece mejor que la que propiamente podríamos hacer nosotros:

Para Kant, el deber de no mentir es una ley moral inviolable porque el mentir no se debería convertir en una ley universal; mentir sistemáticamente acarrearía desconfianza entre las personas y no se podría vivir en sociedad, pues la confianza es la base primordial para establecer vínculos entre las personas.

El autor y Eloísa en la Marcha por el clima en Madrid el 6/12/2019

Es difícil concebir la vida sin las mentiras piadosas que a veces nos contamos a nosotros mismos, pero con respecto al tema nuestro de hoy, ¿Es el COP 25  la suma de todos los cuentos de camino que nos hacen nuestros gobernantes ( el bando de los crédulos pero comprometidos con la economía del carbón)  y los lobbies del poder, por vigésima quinta vez, para adormilarnos en la espera de un futuro que se impone necesario cambiar si no modificamos nuestras acciones globales?…¿Es cierto todo lo que dice la izquierda ( el bando de los crédulos) sobre el cambio climático ?…¿Todo cuanto se ha dicho una y otra vez sobre el calentamiento global  y sus efectos son una patraña como dice la derecha?

No nos aventuramos a responder a estas preguntas pero nos declaramos culpables de, a veces,  sorprendernos a nosotros mismos perteneciendo al grupo de los que no desamarran de la economía del carbón…es difícil hacerlo: es más fácil acudir a la marcha de ayer en Madrid y aplaudir a la Greta Thunberg o al Javier Bardem de turno.

Hoy iremos de nuevo a alguna actividad del COP 25, a la zona verde del recinto ferial de Madrid, con esto posiblemente intentaremos hacer un green wash de nuestra conciencia o quizás seamos capaces de preguntarnos como Kant, y en singular,  ¿Qué debo hacer?, ¿Qué puedo saber?, ¿Qué me está permitido esperar?…

No nos perderemos esta cita con la historia hoy, no está dentro de las posibilidades reales que se nos presente otra oportunidad de asistir a un COP a menos que el año que viene nos aventuremos hasta Glasgow, Inglaterra. Nos gustaría poder decir que la cita con la historia no sea hoy solo por asistir; nos gustaría pensar que nuestras acciones cotidianas serán más que gestos pequeños un compromiso firme con la historia y por la casa grande que dejaremos a nuestros hijos.

Reflexionemos…