El cooperativismo se remonta al siglo XlX como una forma de economía igualitaria que se contrapone al despiadado capitalismo de excedentes para una elite de la sociedad; todos debían disfrutar de las riquezas generadas por el trabajo de los obreros, campesinos y trabajadores de la agricultura, artesanía e inversión de capital para sus asociados.
Aunque es oportuno reconocer que la filosofía coopetativista nos venia de la aspiración y doctrina social de los socialistas utópicos europeos, entre los que se cuentan Tomas Moro, en su Utopía, CharlesFourier, Prouhdon, Robert Owen, Saint Simón y otros.
En el caso de México, en Michoacán, Vasco de Quiroga llevo a cabo un fuerte experimento de crear sociedades cooperativas de artesanías y agrícolas que impactaron la economía haciéndola solidaria en la referida región e igual al movimiento indígena campesino que conoció otras formas de organización social más acorde con la equidad y la justa distribución de los excedentes de su trabajo.
La historia registra a nivel mundial Jefe de Estado, caso Alemania, con un Presidente Frederick Ebert que promovió el cooperativismo desde el Estado, recibiendo al Presidente mexicano Plutarco Elías Calles para colaborar y asesorar los campesinos de Michoacán. Pues Ebert fue un ardoroso defensor del socialismo utópico y en su reconocimiento con parte de su patrimonio se creo una Fundación que lleva su nombre, desarrollando programas y proyectos en varios países, donde se cuenta República Dominicana.
Así tenemos países que marcan en su Constitución la orientación cooperativista; República Popular Cooperatista de Yugoslavia( desaparecida), la República Cooperativista de Guyana, las sociedades Kibutz del Estado de Israel, una simbiosis entre sionismo y marxismo forjados por los judíos al ingresar a Palestina, que se conservan como un sistema de base de la economía y la tecnología. Costa Rica recibió esas enseñanzas de alemanes que radicaron en su territorio en el siglo XlX e influyeron en la construcción de su economía solidaria hasta los días actuales.
En Dominicana hubo de penetrar también en el siglo XlX con sacerdotes canadienses las primeras cooperativas de consumos, créditos y ahorros, en suelo campesino de Monte Plata y Yamasa en 1946, e inmediatamente en Manoguayabo en las afueras de la capital en 1947, a mitad de la Era de Trujillo, movimiento que se expandió por la geografía nacional con bastante empuje y que todavía esos territorios están signados por la presencia de cooperativas longevas.
Hoy existen miles de cooperativas en Dominicana que contribuyen con la economía comunitaria y familiar, haciendo posible la incorporación de renglones capitalistas con rostro humano y de conciencia cooperativista.
En el ejemplo particular, soy conocedor de la Cooperativa de Profesores Universitarios, Cooprouni, con aproximadamente 30 años de existencia, unos dos mil quinientos socios; desempeñando acciones de ahorros, créditos y consumo que facilitan en grande la vida económica y educativa de sus socios integrantes, con una proyección de 250 millones de pesos por año, nombrada por sus miembros " la rapidita " por la rapidez en aprobar sus demandas o solicitudes. Los socios suelen hacer aportes de sus ganancias y la propia Gerencia para efectuar la fiesta social anual, con variadas rifas y premios a sus socios, como se estipula para final de junio, que se espera con estimulante algarabría.
En la ocasión se desarrolla un sólido programa educativo, como lo manda su Estatuto en aplicar el 10 por ciento de sus ganancias, para fortalecer la conciencia cooperativista de sus socios. A tal efecto, anualmente se diseña un plan de trabajo en materia educativa que incluye Cursos y Talletes de orientación cooperativista, dirección y control de empresas cooperativas, filosofia e historia cooperativas, campamentos de verano para hijos de socios, gerencia cooperativa, diplomado en gestión y gerencia cooperativas y otros.
Su finalidad se centra en administrar los fondos con transparencia y eficiencia, monitoreado por la exigencia estatutaria del Consejo de Vigilancia, asociado con el Comité de Créditos y la Gerencia, bajo la tutela del Consejo de Administración.
Todos son responsables de la buena marcha de Cooprouni para velar por una recta administración, supervisión y gestión de los diferentes órganos de la Institución, supervisada a su vez por IDECOOP como parte de la misión del Estado dominicano; de manera que un fallo implica irresponsabilidad moral y social de las partes involucradas.