La actual ley electoral deja, en principio, a la potestad de los partidos políticos la lista de electores y el método que quieran emplear para escoger internamente sus candidatos a cargos de elección popular. La ley solo exige con rigor que esta escogencia este avalada por la correspondiente asamblea de delegados.

En la práctica los partidos, utilizan distintas modalidades para escoger previamente a sus candidatos y luego en un simulacro de asamblea de delegados cumplen con el requisito de la ley. Uno de los métodos de mayor uso es el de las primarias con voto universal, es decir con el voto de toda la militancia del partido o con el voto de todos los inscritos en el padrón de la junta Central Electoral. También se han empleado las  encuestas y aplicación de cuotas concedidas a la dirección del partido.

El sistema de primarias con el voto universal de la militancia se tiene como el más democrático y participativo de todos,  pero es necesario determinar si conviene que la lista de electores o padrón  este integrado por el universo de los electores nacionales lo que es llamado padrón abierto o si en cambio esta lista debe estar limitada a los militantes de cada partido lo cual se califica como padrón cerrado. Obviamente que la lógica política y electoral indica que lo más idóneo es que los candidatos de cada partido los elijan sus militantes cerrando la posibilidad de que miembros de otra organización puedan influir en esta importante decisión.

Actualmente se está en una discusión para consensuar algunos elementos de vital importancia sobre el proyecto de ley de partidos. Este de la naturaleza del padrón es uno de los puntos más controversiales. El gobierno insiste en el padrón abierto mientras que el sector del PLD que encabeza el ex presidente Fernández aboga por el padrón de militantes. Otras organizaciones políticas como  el PRM se han decidido por el padrón cerrado. Esta modalidad se advierte como la más sensata y bien intencionada.