El Presidente de Haití y el de la República Dominicana, firmaron recientemente una carta de intención,  que abarca puntos de vital importancia para las dos Naciones.   Para que esta iniciativa se concretará nuestra Cancillería tuvo que emplearse a fondo, jugando un papel protagónico, por lo que felicitamos al Ministro de Relaciones Exteriores Roberto Álvarez.

Haití y nuestro país,  compartirán esta isla mientras este planeta exista, por eso tener relaciones mutuamente beneficiosas es importante tanto para el uno como para el otro y esto por las diversas razones entre ellas históricas, ha sido muy difícil de lograr.

Nuestro vecino, tiene serios problemas económicos, políticos y sociales; pero estos han sido ocasionados por quienes tienen el poder para tomar decisiones de aquel lado de la frontera, por nadie más.  La gran pobreza, el desorden y la delincuencia que existen en Haití, son una triste realidad que vive ese país, que aunque es de su absoluta responsabilidad  repercuten de este lado de la frontera. Por esa razón,  lo más conveniente para nosotros es que progresen económica e institucionalmente,  por ello es tan importante el documento que se acaba de firmar.

Por primera vez en mucho tiempo, se le están dando a las relaciones con el vecino país la importancia que merecen.  En el documento mencionado, se colocaron como prioritarios temas como: migración ilegal, documentación de nacionales haitianos, atención sanitaria a indocumentados;  este tema es importante, porque afecta mucho nuestro sistema de salud.

La propuesta de construir hospitales en la zona fronteriza del lado haitiano, no afectará las finanzas dominicanas, ya que los recursos para eso están disponibles en organismos internacionales desde hace tiempo.

La carta de intenciones firmada, está bien concebida y abarca los temas más importantes y conflictivos que afectan a los dos países, convirtiéndose en un asunto de Estado al que se le prestará la atención requerida para que lleguen a convertirse en realidad los puntos en ella incluidos.

Sin importar los desencuentros que hemos tenido, la cantidad de iniciativas fallidas y las protestas que enfrenta el Presidente Moise,  todos debemos apoyar este nuevo intento de solucionar problemas que vienen arrastrándose por decenios.

No son momentos de extremismos, nacionalismos exaltados, muros ni violencia, tendamos puentes que faciliten nuestras relaciones y beneficien a las dos Naciones.