Hace poco el ex ministro de Hacienda declaró a la prensa nacional que el Fondo Monetario Internacional (FMI) tiene al país de rodillas. El ministro de Economía, Planificación y Desarrollo contradijo estas afirmacionesdiciendo que si no hubiera sido por el acuerdo con ese organismo internacional la economía dominicana no hubiera sido capaz de mantener la estabilidad macroeconómica.
Esta semana el gobernador del Banco Central (BC) anunció que reducirá el encaje legal para evitar el aumento de las tasas de interés provocadas por el impuesto del 1% sobre la cartera de crédito de las organizaciones financieras contenido en el recién aprobado paquete fiscal. El ex ministro de Hacienda consideró que la posición del BC contradice la carta de intenciónrecién aprobada por el directorio del FMI, que recomienda aumentar las tasas de interés para mantener la inflación controlada.
Durante el período 2005-2010 el Ministerio de Hacienda fue partidario del endeudamiento público para financiar los desequilibrios de la estabilidad macroeconómica. La deuda interna se multiplicó por cinco y la deuda pública total del gobierno se duplicó en el mismo período. Estos recursos se dedicaron a financiar el déficit fiscal y el desequilibrio de la balanza corriente, así como a mantener la clientela política a dos niveles. El primero dedicado a calmar las bases del partido oficial y el segundo destinado a crear una elite política-empresarial capaz de someter políticamente al resto de los componentes de los grupos tradicionales.
Desde esta perspectiva, la política de endeudamiento contribuyó a sustituir a los impuestos con fuente principal de financiamiento del gasto público así como de los desequilibrios internos y externos. Por eso la deuda pública que ascendía a US$7,787.4 millones en el 2005, a noviembre del 2010 alcanzólos US$14,405 millones;es decir, que la deuda del gobierno se duplicó en ese período.
La política de endeudamiento era compartida por todo el gabinete económico habida cuenta de que el crecimiento económico había limitado la eficiencia de la administración fiscal luego de las sucesivas reformas tributarias. Efectivamente, la presión fiscal, pese al crecimiento del PIB, se redujo de 16% a 12% durante el 2005-2010. El Ministerio de Hacienda no propusouna política de reducción del gasto que exige una política fiscal racional, por el contrario seempeora el déficit fiscal,a tal grado que se contraponía a la esencia misma del FMI.
En las Figuras que aparecen a continuación se muestra claramente la inconsistencia del diseño de la política fiscal del Ministerio de Hacienda. Mientrasla presión fiscalcaía (Figura 1) el gobierno incrementaba sus gastos como porcentaje de los ingresos tributarios (IT), registrando un gasto promedio alrededor de 30% por encima de los IT (Figura 2) durante los tres últimos años del período 2000-2010.
Figura 1. Evolución de la Presión Fiscal
Fuente: Banco Central
Figura 2. Gastos del Gobierno Central como % de los Ingresos Tributarios
Fuente: Banco Central
La historia fiscal reciente es conocida, se acumularon mas de RD$150,000 millones durante los déficits sucesivos entre 2008-2010 y se violó la meta cuantitativa establecida por el FMI de RD$102,000 millones entre diciembre del 2008 y del 2010. Según la carta de intención aprobada recientemente el FMI dispensa al gobierno por ese incumplimiento.
El anuncio de la reducción del encaje legal para evitar los efectos del paquete fiscal sobre las tasas de interés, revela la falta de comunicación entre las autoridades gubernamentales. El FMI y el gobierno acordaron recientemente aumentar las tasas de interés para mantener la inflación bajo control. Sin embargo, el pacto fiscal obliga a las autoridades monetarias a compensar a las organizaciones financieras a fin de evitar el aumento de las tasas de interés.
El sector financiero aumentó recientemente en 1.56% las tasas de interés para compensar la pérdida de beneficios que se sitúa aproximadamente en RD$2,250 millones para el segundo semestre del 2011, considerando el nivel de la cartera a diciembre del 2010. Ese ajuste de las tasas de interés procura restablecer el nivel de beneficios de las entidades financieras, asumiendo que los prestatarios no incurran en mora de sus obligaciones crediticias. Si el BC mediante el ajuste del encaje legal reduce los costos operacionales del sistema financiero, probablemente las tasas de interés permanecerían inalteradas, ya que representa la oportunidad de los banqueros para restablecer sus niveles de beneficio.
Todo lo anterior evidencia quelas políticas económicas aplicadas por la presente administración del gobierno no solamente se contradicen sino que no alcanzan los objetivos perseguidos; transmitiendo desconfianza en las políticas públicas dificultando la recuperación de la presente crisis económica en el marco de la estabilidad macroeconómica.