s el titulo de una salsa bonita y pegajosa, cantada magistralmente por Marc Anthony, pero es también la actitud que llevan las autoridades en el tema eléctrico. El gobierno se ha empeñado en construir unas plantas a carbón mientras el mundo se desprende de esa tecnología contaminante y cara, hay quienes dicen que ese proyecto es el seguro económico del equipo gobernante y razón no les falta, ya que el proyecto ha estado sometido a fuego cruzado desde que se anuncio.
El documento mediante el cual se declara ganador de la licitación a la firma brasileña Odebrecht se quedo sin la firma de dos de los miembros de la comisión licitadora de las plantas, el ingeniero Ramón Flores y el economista Isidoro Santana. La licitación ha sido sujeta de cuestionamientos por otra de las empresas que participaron en la misma, la empresa china Gezhouba Group, cuya oferta fue de novecientos millones de dólares mientras que la oferta de la adjudicataria fue de dos mil cuarenta millones de dólares, es decir, una sobrevaluación de mil ciento cuarenta millones de dólares.
Ahora se publica en la prensa nacional una información que da cuenta de que el 85% de la energía que se consume en nuestro país puede ser suplida por fuentes renovables, es decir, energía eólica, hidroeléctricas, el viento o el bagazo de la caña. Nuestro país cuenta con potencial para implementar estas alternativas al carbón, pero no, el gobierno se decidió por una tecnología que esta siendo desmontada en todos los países desarrollados del mundo, el carbón mineral, que dicho sea de paso no produce la Republica Dominicana.
En cambio y según el informe del Worldwatch Institute, una organización de investigación medioambiental, entregado al ministro de Energía y Minas Dr. Antonio Isa Conde, nuestro país tiene el potencial para superar a Alemania en la generación de energía solar. Alemania tiene casi el 50% de la capacidad mundial de generación en base a energía solar, teniendo apenas un promedio de irradiancia global horizontal, de 2.9 KWh por metro cuadrado por día, que es el indicador que mide el potencial para el desarrollo fotovoltaico, mientras nuestro país cuenta con un rango entre los 5 a 7.7 KWh/m2/día, mas del doble que Alemania.
Este informe consigna también que si invirtiéramos en energía eólica y dispusiéramos de 15 a 20 granjas eólicas de 60 megavatios cada una cubriríamos el 50% de la demanda de energía del país, y ya en este campo tenemos la experiencia de la granja eólica de Los Cocos en Pedernales, cuya vista impresionante refleja el camino por donde debemos seguir en materia energética pero el gobierno sigue empeñado en las plantas a carbón para lo cual el Congreso acaba de aprobar un empréstito de mas de seiscientos cincuenta millones de dólares.
En materia hidroeléctrica no hay que esperar ningún informe para saber los beneficios que le ha dado al país el represar sus aguas para evitar que se pierdan en el mar sin antes generar energía eléctrica, regar nuestros campos a través de canales, evitar inundaciones y suplir la población de agua potable. Las grandes presas como Tavera, Bao y su contra embalse López Angostura; Jiguey, Aguacate, Valdesia y el contra embalse de Las Barias; las presas de Rincón, Rio Blanco, Hatillo, Sabaneta, Sabana Yegua y Moncion son indicadores de que debemos seguir construyendo esta alternativa. Lamentablemente los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana han dejado de lado la construcción de presas siendo Monte Grande su mayor fracaso, a pesar de que tanto Leonel Fernandez como Danilo Medina han ido a dar picazos de inicio de la construcción de dicha presa.
En cuanto a la generación de energía eléctrica en base a bagazo de caña, es una tecnología muy vieja en el país, todos los ingenios queman bagazo para generar su propia energía, muchos de los que hoy ya no existen fueron autosuficientes y los que sobreviven en manos del sector privado generan excedentes que utilizan en otros proyectos contiguos a ellos o para vender a la red. El propio gobierno se hizo cargo de obstaculizar un proyecto con inversión extranjera que tenia en carpeta aparte de producir azúcar y melaza, la producción de etanol para uso en vehículos y energía eléctrica para vender a la red, la verdad es que ni la industria azucarera ni la producción de energía alternativa ha estado nunca dentro de los planes de los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana.
Es una lastima el que a pesar de que informes acreditados como el presentado por el Worldwatch Institute, que dice que las plantas a carbón es una tecnología que se estancará dentro de los próximos 35 años y que pondrá a la economía dominicana en un camino de crecimiento económico insostenible, el gobierno se empecine en endeudar el país para construir unas plantas cuestionadas, pero para los funcionarios de esta administración hay mas de mil cien millones de razones por las que construir estas plantas, a pesar de las advertencias de que este proyecto será un nuevo escandalo tipo Sund Land o los aviones Tucanos.