Todos los años Octubre está dedicado a la prevención y lucha contra el cáncer de mama, o cáncer de seno. Uno de sus objetivos es llamar la atención de las mujeres, especialmente con 45 años o más, sobre este temible riesgo, a fin de estimular su detección precoz. En nuestro país, dos de cada tres casos son detectados en tiempo tardío, por falta de información y orientación regular a la población, en especial a las familias más pobres y vulnerables.
Según estimados de la Organización Mundial de la Salud (OMS/OPS), anualmente se agregan dos millones de nuevos casos, con más de 500,000 muertes por cáncer de mama, a nivel mundial. Más del 70% de estas muertes se producen en los países de ingresos bajos y medios, donde la mayoría de las mujeres se diagnostican en estadios avanzados, debido a los obstáculos al acceso a los servicios, por su alto costo y/o por la ausencia de seguros de salud.
El cáncer de mama es, sin dudas, el más frecuente en las mujeres. Su riesgo es tan elevado, como el cáncer de próstata para los hombres. La buena noticia es que, en ambos casos, si se detectan a tiempo existen buenas oportunidades de cura.
El Dr. José Ramírez, director médico del Instituto Oncológico Heriberto Pieter se quejó de la falta de una política preventiva, señalando que “ahora, en Octubre, escuchamos mucha bulla sobre el tema, pero una vez pasa el mes, el caso se olvida, pero el cáncer continúa”, amenazando la tranquilidad y el sosiego de decenas de miles de hogares.
Tal y como señaló la Dra. Paula Messina del Hospital General Plaza de la Salud, “la prevención es la mejor medicina”. Es importante resaltar que el cáncer de mama no es exclusivo del sexo femenino. También afecta a los hombres, aunque afortunadamente, con una incidencia de apenas el uno por ciento, pero no por ello debemos descuidarnos.
Definitivamente la prevención es una tarea pendiente del Gobierno. Y la improvisación una cualidad consustancial de nuestra idiosincrasia. A pesar de que “más vale precaver, que tener que remediar”, descuidamos el trabajo cotidiano y oportuno, para luego hacer grandes ruidos, movilizaciones y allantes, arriesgando la salud y la vida de cientos de miles de familias.
Durante este mes, algunos centros de diagnóstico están ofreciendo, con sentido de responsabilidad social, mamografías sin copagos, y varias empresas realizan anualmente diversas actividades y jornadas de promoción y prevención. Médicos han criticado a las ARS demandando un rol más proactivo, ya que siempre la prevención les resultará menos costosa que cualquier tratamiento cancerígeno. Algunas ARS lo hacen, otras son indiferentes.
El cáncer de mama es, sin dudas, el más frecuente en las mujeres. Su riesgo es tan elevado, como el cáncer de próstata para los hombres. La buena noticia es que, en ambos casos, si se detectan a tiempo existen buenas oportunidades de cura. Y la mala es que, cuando resulta tardía, tanto los pacientes como sus familiares sufren mucho, degradando su calidad de vida y las esperanzas de recuperación.
Los programas de detección mamográfica son muy caros y solo resultan viables en países con una buena infraestructura sanitaria, y recursos suficientes para costear programas a largo plazo. Por tal razón, la OMS/OPS recomienda estrategias más económicas para la detección precoz del cáncer de mama, tales como reconocer los signos y síntomas iniciales y realizar la autoexploración de los senos. Ojalá que empecemos a valorar más la prevención y todas las mujeres hagan esta autoevaluación cada tres meses.