Construyamos un muro contra la cultura que permite a empresarios emplear mano de obra ilegal y pagar salarios de miseria sin ningún tipo de consecuencia ante la justicia. Un muro contra la cultura de ilegalidad que permite que políticos y militares se beneficien del tráfico ilícito de personas por la frontera.
Construyamos un muro contra la ignorancia, la intolerancia y el odio que impera contra personas de otras razas, u otras preferencias sexuales. Un muro contra aquellos que a piensan que los “intercambios de disparos” son justificables. Un muro contra aquellos que quieren desviar una discusión real de los problemas del país usando a los Haitianos como chivo expiatorio. Un muro contra los que ven la paja en el ojo ajeno, y no la viga en el propio.
Construyamos un muro contra el borrón y cuenta nueva, que incentiva a unos pocos a adueñarse de los impuestos pagados por todos. Un muro contra la cultura de enriquecimiento a toda costa, sin importar el esfuerzo ni la vía por que se consiga. Un muro contra los políticos de profesión, que se burlan y se aprovechan de la miseria generalizada y la falta de educación en este país para conseguir lo que quieran. Un muro contra la corrupción, que desvía grandes sumas de dinero a los bolsillos de políticos y empresarios y que a la vez exacerba la desigualdad social. Un muro contra el nepotismo, que tanto afecta nuestra capacidad de desarrollo. Un muro contra "botellas", que tanto perjudican la situación fiscal del país.
Construyamos un muro contra aquellos que cometen actos moralmente reprochables un Lunes, y ya el Domingo están en la iglesia buscando salvación divina. Un muro en contra el caudillismo y el culto a la personalidad. Un muro contra los que dividen al país entre traidores y patriotas distorsionando la historia para beneficio propio.
Sobre todo, construyamos un muro contra los que nos dan de tontos, que piensan que la política es una profesión, y no un deber.
Construyamos ya un muro!