Una de las cosas más grandiosas y hermosas que adornan a todo ser humano  es su capacidad de Tolerancia, sólo tolera el que se apertrecha de virtudes como el amor, la flexibilidad, la generosidad y la seguridad de sí mismo en un sentido profundo de libertad. De alguna manera se encuentra con la diversidad de la naturaleza vestida de de multiplicidad de colores, especies y eventos que conforman nuestro entorno visible y no visible. En la naturaleza se manifiesta con evidencia prácticamente envidiable de objetos y eventos indescriptibles, bajo forma diversa de existencia construyendo cadenas que se entrecruzan para darle existencia a los sistemas e incluso a la propia vida animal y humana.
Los sistemas sociales y democráticos de las naciones fueron trabajados en función de la Tolerancia, echando a pique los espacios autocráticos y dictatoriales que elites sociales establecieron para alzarse con el poder y esclavizar a los hombres y mujeres que han de nacer libres, como manda la Declaración Universal de los Derechos Humanos y otros ilustres documentos escritos por los pensadores para abrir las puertas de la libertad e igualdad de oportunidades entre los seres humanos, tal como se expresa en  la conquista de la Revolucion  Francesa. Derechos surgidos de la necesidad de respetar el despliegue de libertad y tolerancia entre todos los que formamos una colectividad, a imitación de la naturaleza y su comportamiento.
A ese respecto, Edward Gibbon en su obra Historia de la Decadencia y Caída del Imperio Romano
nos dice:
"Las diversas religiones que existían en Roma eran todas consideradas por el pueblo como igualmente verdaderas, por el filósofo como igualmente falsas y por el político como igualmente útiles".
En esta cita encontramos la necesidad de escuchar los distintos juicios que sobre una materia en particular debemos respetar y escuchar, ya que en nadie encontraremos una similitud e igualdad de pensamiento,  de ahí la tolerancia con que compartiremos nuestra apreciación acerca de una cuestión. Usted podrá no poseer creencias y no por ello intentar o proponérse apabullar a sus interlocutores por el hecho de no compartir nuestras otras creencias ; a fin de cuentas los ideales, ideales son y viven cambiando incesantemente en cualquier problemática. Así lo registra la historia de la ciencia y el conocimiento que amerita como utiles ciertas ideas en un contexto dado, que luego se rebate como sucedió con el egocentrismo reemplazado por la revolución copernicana del heliocentrismo. Cuestión que se repite en todas las invenciones y creaciones, como doctrinas levantadas por los pensadores, que creyeron como logro  permanente, aunque derribadas por emergentes paradigmas.
El concepto de resiliencia demuestra con palmaria evidencia el reciclaje que tanto en la naturaleza, en la vida y el consubstancial pensamiento se produce en búsqueda de nuevas creaciones y superaciones de los entornos y eventos que cruzan la historia de todo lo viviente. Es la potencial capacidad que se genera en las  eventuales transformaciones y mutaciones, que no escapan al conocimiento y la ciencia. Por lo que un pensador, un político, un académico , cualquiera, ha de situarse en un espacio mental de Tolerancia para construir un mundo mejor, una comunidad más democrática y plural, como plural es la naturaleza. Ahora mismo me llegan imágenes de conocidos que pasaron toda una vida empotrado en una ideología comunista o conservadora intolerante, incluso negadores de todo  Dios y mi asombro verlos cambiar con los tiempos o postrado ante un altar. Espero de usted ser lo suficiente tolerante para que los demás lo sean con usted.