Usted agarrra el discurso final de la convencion del CONEP pronunciado por su presidente Manuel Diez Cabral, le suma el Informe Attali, el Plan Estrategico de Nación, lo adereza bien en la PUCMM, con Agripino de moderador, -por supuesto-, Diez y la Villeya, Hipolito y Miguel, Danilo y Leonel, dos Vicini, don Pepín, el duo cibaeño de los García -Estrella, don Alejandro Grullón, tres embajadas poderosas, cuatro ONG de las de abajo, el Centro Juan Montalvo, FINJUS, FUNGLODE Y FLACSO, los adereza con una plegaria católica a Tatica la de Higüey, más una oracion de iglesia protestante y un poema de Borges, y de ahí sale un país nuevo o su esperanza.Pero claro, faltarían los "jardines colgantes de Babilonia" para desde el poder político llevar todo lo consensuado a los hechos, y que al sector, familia, grupo empresarial, grupo terrorista, banda choferil armada que se oponga al asunto, se le aplique "el reglamento", la Constitucion y sus leyes, que no salgan en la foto.

Lo de ayer, fue un soneto a la esperanza, una luz al final del túnel, sí, pero ahora nos falta quien agarre el foco, la literna "con un par". Lo de Diez, fue como el once del Barcelona. Una goleada de propuestas inteligentes y razonamientos bien sustentados con ejemplos irrebatibles.

Quedó bonito eso de "romper la inercia". Acabar con la modorra, el "vengo ahorita" de los políticos que por no gustar de Sabina no pasan "de las palabras a los hechos"; y en eso llevamos 33 años de amagar y no dar, de llegar al Poder y convertirlo en el vulgar arte de lo posible, pero sin antes luchar por lo imposible, como si toda hermosa realidad de hoy, no hubiese sido alguna vez un loco sueño, desde Duarte y su Trinitaria a Martí reunido con Gómez, el banilejo legendario, para desde Montecristi salir a inventarse la locura de la independencia cubana.

Y habló Mr. Diez del cambio en el paradigma del poder, el nuevo mundo de las redes sociales, el empoderamiento del ciudadano, la democratización de la informacion.          Recordó nuestras décadas perdidas porque crecimos pero no distribuimos. Y qué revolucionario es ver a beneficiarios de esa mala distribucion, solicitar su corrección y dispuestos a participar en un gran acuerdo nacional.  que incluye una reforma fiscal integral. Y presentó datos, dolorosamente ciertos: a pesar del crecimiento anual promedio de 5.7% de nuestro PIB en los ultimos diez años, hemos retrocedido en salud, calidad de la educación, seguridad ciudadana, competitividad y la generación de empleos formales.

La educación. A pesar de ser una convención de empresarios, una vez más, allí también el tema de la educacion fue el gran protagonista del encuentro. El mensaje fue enviado a quien corresponda: Cinco minutos de pie con aplausos de todos, incluidos candidatos, ministros, guachimanes, los mozos del hotel, y más de una abogada emocionada apoyada en sus dedos de princesa y el brillo andaluz de sus ojos moros. Todos por la educación y que todo lo demás sea secundario, salvo la esperanza, y su mirada, ¡ay!

El lema es sencillo y cruel: Educación o barbarie.

El futuro era ayer, amor.  Agripino y la PUCMM nos esperan.