La palabra compromiso es tan inmensa en su significado como en su acción. En nuestra sociedad nuestros líderes políticos se comprometen en acciones importantes de cara a la ciudadanía pero pocas veces resueltas. Una vez llegados al poder son olvidados esos compromisos salvo escasas excepciones.
Vivimos en un país donde el compromiso de muchos es tirado por la borda. Desde la clase política, esa clase que la población tiene la desdicha y el derecho de elegir sin memoria cada cuatro años y ellos en aupar un compromiso inexistente a la hora de resolver los asuntos más perentorios de este país. La falta de compromiso no sólo se queda en la clase política dominante, también lo sufrimos en las empresas de servicios, en la falta de atención a ese cliente que inició en su momento una relación comercial, y ahora es desatendido en sus requerimientos.
¿Dónde está el compromiso real de nuestras autoridades del orden en preservar y proteger a una ciudadanía que no cree en ellos y se siente cada vez más desprotegida? El compromiso a esa protección es nulo pero tener el gatillo alegre es tan real como el sol que nos calienta. ¿Dónde está el compromiso de estos uniformados en contra del narcotráfico? olvidado. Es solo un slogan de campaña donde todos se benefician.
¿Dónde está el compromiso de los partidos de "oposición" en el país con la ciudadanía o con esos votantes indecisos? No habla nadie de compromiso real porque como oposición lo que vemos en nuestro patio son bandas de hombres unidos donde solo "pactan" entre ellos. Pactos políticos sombríos.
¿Dónde está el compromiso de un Poder Judicial que debería ser independiente? La ciudadanía no cree en la justicia porque carecemos de la misma, y lo que realmente tenemos es una pantomima judicial donde mandan los políticos no los jueces.
¿Dónde está también el compromiso de esa clase eclesiástica con los feligreses que le siguen y con el país cuando es harto conocido el encubrimiento de casos abominables de curas que se les fue la mano?. No hay compromiso ni con víctimas ni en su palabra. Tampoco hay compromiso de éstos con una sociedad y un mundo que progresa cuando ellos continúan desde sus púlpitos exaltando la intolerancia con pensamientos del medioevo en pleno siglo XXI.
Así continuaría preguntándome por las faltas de compromisos en esta sociedad pero necesitaría más espacio.
En definitiva, compromiso es una palabra hermosa, significativa y que en este país conocemos poco.