Estos son conceptos novedosos para la mayoría de las empresas y los empresarios dominicanos. Convirtiéndose hoy en una cuestión de alta prioridad para poder competir en este entorno de fiera apuesta en la gestión de negocios en el mercado local e internacional.

En esta Era de la Información y la Comunicación Global, están más que claramente definidos los nuevos paradigmas que gobiernan y rigen la actividad competitiva en este entorno de gestión sin barreras fronterizas.

En esa línea de acción se inscribe el acuerdo de colaboración firmado recientemente entre el Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor) y la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (Pro-Competencia) a fin de fortalecer la aplicación de sus respectivas legislaciones y promover la sana competencia en los mercados de bienes y servicios.

En ocasión de la firma del convenio la directora de Pro Consumidor, Anina Del Castillo y la presidenta del  Consejo Directivo de Pro-Competencia, Yolanda Martínez, anunciaron que a través del mismo se establecería un procedimiento consensuado que permita la recepción eficaz y eficiente de denuncias y el debido sometimiento a la autoridad competente en cada caso.

Estamos compelidos a abrir las puertas a productos de países con los cuales tenemos acuerdos de libre comercio. Esto nos obliga a pasar de un estado mental análogo, cimentado en la famosa ley 299 de incentivo industrial bajo la sombrilla de “el mercado nacional para el producto criollo”, a una mentalidad digital que establezca el mercado global como ámbito de competencia.

Este cambio de mentalidad, bajo el convencimiento de sus actores de que los planes, programas, estrategias y formas de hacer y manejar los negocios en este tiempo han cambiado, colocando la capacidad de competir en los mercados en niveles y patrones nunca antes vistos.