El presidente Joseph R. Biden podría ayudar mucho a los dominicanos, tanto a los que residen en Estados Unidos como a los que viven en nuestro propio país, sobre todo si logra que el Senado norteamericano le apruebe sus ambiciosos planes. Los demócratas cuentan allí con la mitad de los votos solamente y muchas de las medidas requerirían sanción congresual.
Aproximadamente un 20% de los dominicanos vive en Estados Unidos por lo que cualquier ayuda que los demócratas puedan suministrar a la diáspora tendría un gran impacto positivo. Biden se propone someter al Congreso una ley por medio de la cual unos 11 millones de personas que hoy carecen de documentación (“ilegales”) y que residen en Estados Unidos, como es el caso de dominicanos que tomaron la yola, o llegaron con visa de turismo y se quedaron, tendrían cinco años para solicitar y obtener la “tarjeta verde”, es decir que podrían quedarse legalmente de forma temporal y luego tendrían tres años para solicitar la ciudadanía. Para aquellos jóvenes, los “dreamers”, niños que fueron llevados ilegalmente, los plazos serían mucho más reducidos. Se calcula que hay unos 8,000 “dreamers” dominicanos. El estar indocumentado impide acceder a muchos empleos, servicios y poder viajar a Santo Domingo.
En adición, el salario mínimo subirá a US$15 por hora lo que beneficiará a miles de dominicanos, sobre todo a los que trabajan en el área de los servicios. Con motivo del Covid se estableció un programa de subsidios y que hoy día asciende a US$600 por persona desempleada. Biden lo subiría en US$1,400 para un total de US$2,000 mensuales lo que beneficiaría a los dominicanos documentados. Bajo otro programa se obstaculizarán los desalojos y se proveerá de ayuda para el pago de alquileres. Todo esto coincidiendo con un aceleramiento del programa de vacunación.
Aunque Estados Unidos es considerado el país más rico del mundo, la verdad es que en la escala del bienestar de la ciudadanía apenas ocupa el lugar 28, superado por más de dos docenas de países europeos y asiáticos.
Todo lo que beneficia a la diáspora se reflejará en mayores niveles de remesas para provecho de dominicanos residentes en el país y para apoyar nuestra balanza de pagos. En adición, el presidente Biden anunció la decisión de incorporar su país al Acuerdo de París sobre problemas climáticos lo que ayudará al nuestro, afectado ya por un deterioro de sus playas, activo importantísimo para poder mantener al turismo. Se presume que habrá inversión norteamericana “verde” en nuestro país, sobre todo en el sector energético. Igualmente, Biden se propone convocar a los ministros de Hacienda de los países más ricos, el llamado G-8, para diseñar planes para, entre otras cosas, ayudar a los países en desarrollo enfrentar su creciente deuda soberana, aumento provocado por el impacto de la pandemia sobre sus balanzas de pagos. Podría tratarse de algo como los bonos Brady emitidos durante la “década perdida” de América Latina de los años ochenta o nuevos Derechos Especiales de Giros (DEGS) emitidos por el Fondo Monetario Internacional.
Mervyn King, ex gobernador del Banco de Inglaterra durante diez años (2003-2013), recientemente alertó: “Lo que se avecina es una crisis de endeudamiento, que llegará pronto. La deuda global está por encima de los niveles del 2007 y empresas y Estado la han aumentado aún más con la pandemia. Cuando se retiren las muletas del Estado habrá quiebras de empresas y muy posiblemente crisis de deuda soberana en los países emergentes. El hecho de que todo eso vaya a suceder de forma más o menos sincronizada es un problema serio, con potencial para provocar una crisis financiera particularmente en la zona euro. Es imposible saber cuándo o dónde sucederá exactamente eso, por la radical incertidumbre, pero el sistema chirria por el lado de la deuda”.
La Reserva Federal continuará con su política expansionista y el fisco con una deficitaria, lo que estimulará la demanda, lo que se reflejará en mayor demanda por las importaciones dominicanas y más amplios flujos turísticos. Existe un deseo “frenado” por viajar que se supone liberará la vacuna.
Finalmente, habrá una actitud menos dura de Washington con relación a la inversión china en nuestro país.