El Rey MIDAS, fue real, fue un Rey de Frigia, aliado a Grecia y casado con una griega, cuya fortuna y riquezas interesaron a los griegos contemporáneos convirtiéndolo en un personaje de la Mitología Griega. Nuestro interés va dirigido a la parte mitológica del personaje, donde a su requerimiento le fue otorgado el invaluable don de que todo lo que tocaba lo convertía en oro.

Este “don” al principio dio lugar a celebraciones sin cuento ni tiempo, obviamente, la posibilidad de convertir en oro todo lo que se toca, constituye el fin y el objetivo de toda la alquimia antigua, y actual, sin embargo al correr del tiempo y al darse cuenta que no podía beber ni comer, su don se convirtió en un tormento mayúsculo, una tortura continua, y la certeza de la muerte más próxima, la inminencia de que todo el oro del mundo, no es suficiente para satisfacer las necesidades más básicas e imperativas de todo ser humano.

Esta certeza de la muerte llevo al Rey a pedir e implorar que su don fuera revocado, lo que obtuvo bañándose en el río “Pactolo”, convirtiendo entonces las arenas del rio en auríferas.

Costa Rica, país semejante al nuestro con un poco más de tamaño, pero con la mitad de nuestra población, es reconocido mundialmente por ser un Oasis, que ha sido desde su fundación un país preservador del medio ambiente, y sus recursos naturales renovables, siendo sumamente celosos, a través de leyes que se cumplen y hacen cumplir, y con un turismo ecológico constante y en crecimiento, modelo que debemos estudiar y ejecutar.

República Dominicana, NO ES INAGOTABLE, eso es un recurso publicitario, y no existe una política pública responsable en ningún ámbito, mucho menos medio ambiental que nos permita vislumbrarnos en veinte años, el que diga lo contrario miente.

El veto que ha hecho el presidente Medina a la ley que declara parque nacional a LOMA MIRANDA, nos va a costar mucho, va a costar mucha agua, mucho verde, y mucha expoliación, y la pregunta necesaria es, ¿cuánto vale un galón de agua potable, cuánto cuesta la sed, cuando no hay agua?

Cuando lo que existe es única y exclusivamente oro, o níquel o plata o lo que se quiera, cuánto vale una botella de agua, cuando, como le está pasando al mundo, nos quedamos sin agua. Les garantizo que un simple buchito de agua limpia, valdrá más que todo el oro del mundo, que veinte Lomas Mirandas, y que todas las mineras juntas, porque simplemente moriremos de sed.

Para hacer lo que nunca se ha hecho, no hay que seguir repitiendo nuestros vicios. No necesitamos ni a la Falconbridge, ni a la Barrick, ni al Conep, ni a nadie, si DANILO toma el toro por los cuernos, (dificilísimo) y manda los ladrones donde van, los corruptos son cancelados, y las dádivas eliminadas, los amiguismos y los apellidismos, erradicados de nuestra idiosincrasia, haríamos como dice Doña Licelott, otra República Dominicana.

Al final ojalá no nos pase como al Rey Midas, que tengamos que beber oro.