Todavía en estos tiempos, a pesar de las libertades en la sexualidad de los adultos, los padres siguen teniendo grandes dificultades con este tema, primero para ver a sus hijos como seres sexuados y luego para hablar y dar información. Todavía a pesar de los avances en otras áreas, la sexualidad sigue siendo un tema tabú.
Por esta razón es común que frente a las preguntas de los hijos, asuman conductas evasivas, cambiando de tema o regañando porque” no son temas de niños”, lo cual les confunde más. Los padres y madres suelen ponerse muy ansiosos frente a estas preguntas y quiero decir que justamente es bueno que pregunten, que se atrevan a hacerlo, pero la reacción de los adultos cierra o no la puerta para la próxima ocasión.
Hay algunas recomendaciones que pudiéramos hacer para facilitar el inicio de esta tarea:
1- Comience desde muy pequeños, cuando ya hablan, al enseñarles las partes del cuerpo incluya el nombre de las partes privadas, pene, vulva, nalgas, senos o tetillas. El llamarlas por su nombre correcto evita confusiones y secretos. Explíqueles porqué se llaman privadas y a decir NO si alguien quiere tocarlas fuera de la actividad de baño o enfermedad.
2- Vean juntos fotos familiares de cuando la madre estaba embarazada y explíquele que estuvo allí en su barriga, como llegó, sin hablar de la cigüeña por favor. Hable en un lenguaje claro y entendible sin dar más información de la que está listo para entender.
3- Aproveche las circunstancias cotidianas para hablar del tema. Por ejemplo el embarazo y parto de una mujer en la familia, el parto de un animal o mascota, programas de TV o películas.
4- Haga dibujos con ellos del cuerpo y todas las partes de éste.
5- Utilice libros y materiales infantiles que ya tenemos en las librerías del país.
6- Como última ayuda y muy importante, siempre al hablar de sexualidad relaciónelo con el amor y frente a una pregunta de ellos que no sepa, diga que no sabe, investigue y retome el tema más adelante.
Twitter: @solangealvar2