Una crisis económica significa desempleo propio o de personas muy próximas, con sus secuelas de escasez, desahucios, pobreza, los préstamos nos agobian y lo que es peor, indefensión y desesperanza; pero no es menos cierto que tenemos armas con las que defendernos. El cerebro humano es un ente prodigioso y la pregunta real es qué podemos hacer ante esta situación.
En la vida hay altos y bajos. Esto aplica tanto a tus asuntos personales como a la economía global. Siempre que estamos en la parte baja de un ciclo es importante encontrar una estrategia que nos mantenga a flote y que al mismo tiempo nos permita aprovechar la oportunidad de salir del bajón mejor que como entramos.
Una crisis económica puede llegar sin previo aviso o podemos ver cómo sencillamente el mercado cae y cae sin verle fondo al túnel, son momentos difíciles para todos, debemos de comenzar a disponer de sus cupos para salir cuanto antes de esa situación, pero no siempre una caída significa que perdiste la carrera.
Un gran error que se comete en momentos de crisis financiera, es tratar de ocultar la situación a nuestro núcleo más cercano, ya sea familia, amigos o colegas. Nos avergüenza no ganar lo suficiente y creemos que la medida del éxito la tenemos en el nivel de nuestros ingresos o en nuestro éxito con los negocios.
Los problemas económicos no los resolvemos solos, pensar que sí, es un error, debemos contar con la colaboración y el decidido apoyo de nuestras gentes más cercanas, por lo que se debe de hablar claramente con ellos, comenzando con lo de mayor influencia, cónyuge, padres, hermanos, amigos, etc.
Debemos de informárselo a las personas que dependen de nosotros en un tono no alarmista, procurando que entiendan que se está pasando un momento transitorio en el que debemos reacomodar nuestros gastos para estar mejor más adelante. No debemos infundir pánico en quienes dependen de nosotros, pero si hacerles ver que deben colaborar para que todos salgamos adelante.
El impacto de la crisis financiera en tu economía personal depende de tu situación. La crisis tendrá mayor o menor medida (incluso notoriedad) en el momento de nuestra vida que estemos viviendo; nuestros ahorros; nuestras deudas y el nivel de ingresos y de gastos que atravesamos; sumado a la capacidad de manejar nuestras finanzas personales, por lo tanto, evita crearte necesidades absurdas. Ya sabes que no es más rico el que más tiene sino el que menos necesita.
Sigue estos sencillos consejos y libérate del estrés que produce la escasez de dinero, de esta forma podrás tomar mejores decisiones en las finanzas y recuerde el que se desespera pierde.