¿Para qué sirve el Parlacen? De todo se ha dicho sobre el Parlamento Centroamericano (Parlacen). Que es un “refugio de políticos castigados”, de “corruptos en busca de inmunidad”, que el organismo es “un elefante blanco que solo consume presupuesto”, ‘que sus decisiones no son vinculantes” etc.

Y como el gobierno de Abinader creo una Comisión de Liquidación de Organismos del Estado (CLOE), los países signatarios de esta entelequia institucional deberían hacer lo mismo. Crear una comisión para liquidar el Parlacen.

Costa Rica, se dio cuenta con suficiente tiempo de que en nada los beneficiaba ingresar como miembro del Parlamento y aun estando excluido en nada los ha perjudicado ahorrándose millones de dólares de cuota.

Ahora resulta que el expresidente Danilo Medina, y la exvicepresidenta Margarita Cedeño, se refugian en el Parlacen donde tendrán inmunidad regional que ningún parlamento local puede retirar.

Además, cobraran salarios y otros beneficios por cada sesión que asistan, exoneración de vehículos y dietas a granel que les permitirá tomar sus días de vacaciones en Guatemala y algunos taquitos con tequila en Tapachula, México, a unos pocos kilómetros de la frontera.

Para colmo hay presupuestado en el 2021, la suma de RD$87.5 millones para esta entelequia.

El problema con Centroamérica es que muchos piensan que la diferencia entre sus países es inexistente. Que sus economías son muy parecidas y sus características socioculturales no se diferencian mucho.

Por eso han intentado infructuosamente crear un mercado común y hasta una integración tipo la Unión Europea, con libre tránsito entre los países, lo que ha sido imposible por las grandes diferencias que lo separan. De haberlo logrado quizás el Parlacen tendría justificación.

¿Y por qué fracasó ese intento? Panamá, centro financiero y Hub del trasporte aéreo y marítimo, cree que no pertenece a Centroamérica. Costa Rica se siente superior a todos, la joya de la corona y no quiere nada de integración. Los guatemaltecos son una sociedad cerrada y clasista, donde su oligarquía es intocable y aborrece a los indígenas. Nicaragua, siempre metiendo la pata en materia política porque llevar de nuevo al poder a Daniel Ortega después de lo que hizo tras derrocar a Somoza, es una verdadera vergüenza y una amenaza para la región.

El Salvador, un país de empuje, muy trabajador, pero con muchos problemas delincuenciales producto de la guerra, es la cenicienta de la región por su pequeño tamaño (rodeada por los tres grandes Nicaragua, Honduras y Guatemala) y quizás por ello ha promovido con más fuerza la integración con muy poco éxito. Y Honduras el mas atrasado, parece no tener ni voz ni voto.

Viven cada uno en mundos diferente, tienen resentimientos que no han superado por conflictos pasados y guerras internas y hay una inmigración ilegal que causa muchos problemas entre ellos, convirtiendo la región en un corredor donde se cuelan miles de personas en su tránsito hacia Estados Unidos vía México.

Con todo y eso tienen un parlamento centroamericano que no produce lo que cuesta ni tiene razón de ser. Su Liquidación es el único camino. Si quieren asesoramiento pueden llamar a la CLOE, en República Dominicana.

PD: viví 11 años en tres países de Centroamérica y conozco la región de palmo a palmo.