I.- Saber cómo piensa una persona
1.- En los seres humanos tomamos en cuenta todo un conjunto de condiciones para valorarlos en uno u otro sentido, porque así podemos formarnos una idea de su sensibilidad, honestidad y la visión que tienen de la sociedad donde viven. Solamente de aquel a quien conocemos estamos en condiciones de opinar.
2.- La forma de pensar, concebir proyectos, razonar de diferentes formas y trazar planes hace posible conocer cómo reflexiona un ser humano cuando toma una decisión y a qué sector o clase social procura favorecer.
3.- Para entender la condición de humildad de un hombre o una mujer, la modestia en el accionar en su medio social o la actitud que asume en una determinada época debemos examinar cómo expone la realidad vigente y la solución de los más acuciantes problemas sociales, económicos y políticos.
II.- Algunas ideas del Papa Francisco
4.- Porque la mujer es el taller donde se forja la vida es de gran satisfacción conocer el criterio que tiene el papa Francisco con respecto a ellas y de qué lado inclina su pensamiento desde el punto de vista social, claridad que exhibe el máximo representante de los católicos al referirse a las féminas.
5.- De la mujer el papa escribe: “… la organización de las sociedades en todo el mundo todavía está lejos de reflejar con claridad que las mujeres tienen exactamente la misma dignidad e idénticos derechos que los varones. Se afirma algo con las palabras, pero las decisiones y la realidad gritan otro mensaje. Es un hecho que «doblemente pobres son las mujeres que sufren situaciones de exclusión, maltrato y violencia, porque frecuentemente se encuentran con menores posibilidades de defender sus derechos”.[1]
6.- El papa, desde su criterio ideológico, hace un enfoque humanista y real, aunque hay que admitir que el estado de desigualdad que lesiona a las mujeres es sistémico, lo que quiere decir que, para la igualdad y la liberación femenina, se impone construir un sistema social justo y es por lo que he hecho mía la idea de que: a) “El grado de emancipación de la mujer en una sociedad dada es el barómetro natural por el que se mide la emancipación general; b) La verdadera igualdad entre las mujeres y los hombres solo podrá establecerse cuando se acabe la explotación de unas y otros por el capital”; c) Sin incorporar a la mujer a la vida política, sin arrancar a las mujeres de la atmósferas embrutecedora de la casa y de la cocina, es imposible asegurar la verdadera libertad, es imposible incluso construir la democracia, sin hablar ya del socialismo”.
7.- El sumo pontífice, dando prueba de su amor por los más débiles, muestra sus fibras sensibles e identificación con los oprimidos, al hacer referencia a los grupos humanos débiles en sociedades injustas. Él expone: “Partes de la humanidad parecen sacrificables en beneficio de una selección que favorece a un sector humano digno de vivir sin límites. En el fondo no se considera ya a las personas como un valor primario que hay que respetar y amparar, especialmente si son pobres o discapacitados, si ‘’todavía no son útiles’’, como los no nacidos, o si ‘’ya no sirven’’, como los ancianos. Nos hemos hechos insensibles a cualquier forma de despilfarro, comenzando por el de los alimentos, que es uno de los más vergonzosos’’. [2]
8.- El santo padre, penetrando a las interioridades de las sociedades injustas de hoy, en aquellas dominadas por sistemas atrasados, destaca los sufrimientos que padecen muchos grupos humanos, como es el caso de los que son víctimas de prácticas humillantes.
9.- El papa, refiriéndose a algunos marginados de la sociedad dice: ‘Las redes criminales «utilizan hábilmente las modernas tecnologías informáticas para embaucar a jóvenes y niños en todas las partes del mundo». La aberración no tiene límites cuando se somete a mujeres, luego forzadas a abortar. Un acto abominable que llega incluso al secuestro con el fin de vender sus órganos. Esto convierte a la trata de personas y a otras formas actuales de esclavitud en un problema mundial que necesita ser tomado en serio por la humanidad en su conjunto, porque, «como las organizaciones criminales utilizan redes globales para lograr sus objetivos, la acción para derrotar a este fenómeno requiere un esfuerzo conjunto y también global por parte de los diferentes agentes que conforman la sociedad’’. [3]
10.- El papa Francisco, hoy cabeza de la iglesia Católica, se ha manifestado con respecto a la construcción de muros ante el fenómeno migratorio, señalando que «la tentación de hacer una cultura de muros, de levantar muros, muros en el corazón, muros en la tierra para evitar este encuentro con otras culturas, con otras personas. Y cualquiera que levante un muro, quien construya un muro, terminará siendo un esclavo dentro de los muros que ha construido, sin horizontes. Porque le falta esta alteridad”. [4]
11.- Enseñando su profundo humanismo, el romano pontífice se expresa positivo en cuanto a la necesidad de “construir en el mundo actual los sentimientos de pertenencia a una misma humanidad se debilitan, y el sueño de construir juntos la justicia y la paz parece una utopía de otras épocas. Vemos cómo impera una indiferencia cómoda, fría y globalizada, hija de una profunda desilusión que se esconde detrás del engaño de una ilusión: creer que podemos ser todopoderosos y olvidar que estamos todos en la misma barca. Este desengaño que deja atrás los grandes valores fraternos lleva «a una especie de cinismo”.[5]
12.- Cada palabra escrita por el Papa Francisco, tiene significación y profundidad, porque saliendo de él es la expresión de la buena fe cargada del más puro humanismo. De ahí que cuando habla de que “se cayó el maquillaje de esos estereotipos con los que disfrutamos nuestros egos”, lo dice pensando, entiendo yo, en los hipócritas, en aquellos de sentimientos simulados, no sinceros. A esos que abundan en el país, que se la dan de presumidos, muy altaneros porque desconocen la humildad y aborrecen la modestia.
13.- En un país como el nuestro, con un orden social deteriorado en lo ético y moral, en el que tanto abundan aquellos que se sienten realizados menospreciando; subestimando a diestra y siniestra, y haciendo desaires por simple gusto, les sería de mucha ayuda si tienen la posibilidad de leer lo que escribió el Papa Francisco, sobre la valoración al ser humano.
14.- Al respecto el papa Francisco, nos dice: “Hay un reconocimiento básico, esencial para caminar hacia la amistad social y la fraternidad universal: percibir cuánto vale un ser humano, cuánto vale una persona, siempre y en cualquier circunstancia. Si cada uno vale tanto, hay que decir con claridad y firmeza que «el solo hecho de haber nacido en un lugar con menores recursos o menor desarrollo no justifica que algunas personas vivan con menor dignidad”.[6]
15.- Sería beneficioso para quienes en mi país minusvaloran a los inmigrantes haitianos, se aprendan lo escrito por el vicario de Cristo, el papa Francisco, en cuanto a que: “Todo ser humano tiene derecho a vivir con dignidad y a desarrollarse integralmente, y ese derecho básico no puede ser negado por ningún país. Lo tiene aunque sea poco eficiente, aunque haya nacido o crecido con limitaciones. Porque eso no menoscaba su inmensa dignidad como persona humana, que no se fundamenta en las circunstancias sino en el valor de su ser. Cuando este principio elemental no queda a salvo, no hay futuro ni para la fraternidad ni para la sobrevivencia de la humanidad. [7]
16.- En nuestro medio social están haciendo muuuuuucha falta mensajes como los del papa Francisco, partiendo del nivel de podredumbre que se observa en el ambiente. Es saludable que los bellacos de aquí retengan estas palabras: “Cada sociedad necesita asegurar que los valores se transmitan, porque si esto no sucede se difunde el egoísmo, la violencia, la corrupción en sus diversas formas, la indiferencia y, en definitiva, una vida cerrada a toda trascendencia y clausurada en intereses individuales”.[8]
17.- El sumo pontífice, al someter al análisis los efectos y consecuencias sociales de los medios digitales, no se queda en la crítica artificial, sino que va más allá, poniendo de manifiesto no solo los sentimientos malvados que por esos órganos se ponen a correr, sino otras más graves desviaciones humanas.
18.- El papa llama la atención sobre los medios digitales y plantea: “Los medios de comunicación digitales pueden exponer al riesgo de dependencia, de aislamiento y de progresiva pérdida de contacto con la realidad concreta, obstaculizando el desarrollo de relaciones interpersonales auténticas». Hacen falta gestos físicos, expresiones del rostro, silencios, lenguaje corporal, y hasta el perfume, el temblor de las manos, el rubor, la transpiración, porque todo eso habla y forma parte de la comunicación humana. Las relaciones digitales, que eximen del laborioso cultivo de una amistad, de una reciprocidad estable, e incluso de un consenso que madura con el tiempo, tienen apariencia de sociabilidad. No construyen verdaderamente un “nosotros” sino que suelen disimular y amplificar el mismo individualismo que se expresa en la xenofobia y en el desprecio de los débiles. La conexión digital no basta para tender puentes, no alcanza para unir a la humanidad”. [9]
19.- Confieso que admiro la posición que mantiene el papa Francisco con relación a los problemas que hoy golpean material y espiritualmente a toda la humanidad. Los mensajes que él envía al mundo en estos momentos aciagos, creados por la COVID-19, deben ser positivamente apreciados, con gran sentir y el más sano juicio.
20.- Es de suma importancia motivar al ser humano a confiar en sus potencialidades; generarle confianza para que se mantenga con la firme creencia de que logrará el fin que se ha propuesto y mantenerse animado, confiado en alcanzar lo proyectado acerca del éxito.
21.- El cabeza de la iglesia Católica, el papa, alienta a la humanidad; le lleva a la conciencia positiva ilusiones; le fija en la mente un futuro lleno de optimismo; la hace sentirse confiada en que el mañana será todo halagüeño.
22.- Es bueno destacar que en los momentos de decaimiento, cuando el ser humano se siente abatido, hace falta que llegue esa persona con calidad y condiciones para confortar; inducir a la alegría; incitar a que han de venir días mejores; estimular para inspirar con el fin de hacer surgir los nuevos y buenos tiempos. El papa Francisco, lleva a los buenos corazones la esperanza.
23.- Dice el papa: “Invito a la esperanza, que «nos habla de una realidad que está enraizada en lo profundo del ser humano, independientemente de las circunstancias concretas y los condicionamientos históricos en que vive. Nos habla de una sed, de una aspiración, de un anhelo de plenitud, de vida lograda, de un querer tocar lo grande, lo que llena el corazón y eleva el espíritu hacia cosas grandes, como la verdad, la bondad y la belleza, la justicia y el amor. […] La esperanza es audaz, sabe mirar más allá de la comodidad personal, de las pequeñas seguridades y compensaciones que estrechan el horizonte, para abrirse a grandes ideales que hacen la vida más bella y digna». Caminemos en esperanza”.[10]
[1] Fratelli Tutti, Todos hermanos. Sobre la fraternidad y la amistad social. Página 25-26
[2] Fratelli Tutti, Todos hermanos. Sobre la fraternidad y la amistad social. Página 21-22
[3] Idem. Página 26-27
[4] Idem. Página 31
[5] Idem. Página 31
[6] Fratelli Tutti, Todos hermanos. Sobre la fraternidad y la amistad social. Página 86
[7] Idem. Página 86
[8] Idem. Página 91
[9] Fratelli Tutti, Todos hermanos. Sobre la fraternidad y la amistad social. Página 40-
[10] Fratelli Tutti, Todos hermanos. Sobre la fraternidad y la amistad social. Página 48-49.