Recientemente, fue publicado en distintos diarios impresos  de circulación nacional a doble página una serie de enumeradas prerrogativas que la Confederación Dominicana de Unidad Evangélica, CODUE,  exige a los distintos grupos políticos participantes en las próximas elecciones.

No negaré mi "sorpresa" al ver semejante despliegue del anuncio, como si se tratara de una carta empresarial o de alguna publicación bancaria.  La indignación mayor fue leer sus exigencias enumeradas en orden de importancia con: "Propuesta de Ley de Financiamiento a estas iglesias", realizada  por su presidente Porfirio López Nieto, a la sazón,  presidente de DataCrédito. Luego de esta desmesurada exigencia, se observan otras más también importantes tales como: rechazo a la agenda LGTB, rechazo a los homosexuales,  rechazo al aborto (bajo ningún concepto), defender la identidad y soberanía nacional, es decir, echar a los extranjeros "indocumentados" resolviendo la masiva presencia de éstos, etc. Esta confederación de grupos evangélicos no piden, exigen a los políticos y al Congreso Nacional que sus demandas sean cumplidas.  Según CODUE, (todos los grupos religiosos dicen lo mismo), esta petición de la Ley de Financiamiento, es para dedicarlas a programas de asistencia social.

Pregunto, ¿Por qué tiene usted amigo lector o yo que subvencionar con nuestros impuestos a esta gente?, ¿Por qué "debe" el congreso de este país y los políticos acoger esa propuesta de Ley de Financiamiento, cuando usted ni yo pertenecemos a ese grupo? , ¿Por qué CODUE tiene la desfachatez y otros grupos religiosos de exigir dinero a esta sociedad?.  Sería oportuno, interesante y válido que esta agrupación CODUE, y otras, exijan dinero a sus feligreses,  a los que acuden a escuchar y participan en sus actividades no a la sociedad en su conjunto.  En ese sentido, sabemos que el Estado dominicano da recursos a la iglesia católica, algo que siempre ha ocurrido sin previamente hacer consenso al país.  Nefasto!

El manifiesto de  CODUE  es una pancarta de exigencias del medioevo.  Un mamotreto lleno de odio, intolerancia y maltrato a las minorías.  Atrasado,  interesado y arrogante.  Poco humano y eso que se jactan, como otros,  de "amor al prójimo" y  que insulta la inteligencia de cualquiera que se arrodille ante éstos bárbaros.

Hasta que grupos como CODUE, y otros más que cohabitan en esta sociedad continúen con sus largas narices incidiendo en los temas relevantes que tenemos como sociedad y que nos toca debatir sin que se inmiscuya ninguna religiosidad,  seguiremos siendo un país bajo dogmas  atrasados. Es hora ya de separación definitiva Iglesia – Estado.

El pueblo ni el Estado deben subvencionarle la vida con impuestos a nadie salvo en servicios públicos e infraestructuras que alivien la vida de todos sin exclusión.  El que desee donar que done a quien quiera pero imposiciones ninguna!