De buenas intenciones está trillado el camino de cada uno, así diría el Canciller Andrés Navarro.  Un profesional distinguido a quien le ha faltado mano dura o mejor dicho, tal vez ha tenido la intención pero no le han dejado reducir la exorbitante nómina exterior .

Una media isla como la nuestra se da el lujo de solo en el caso del Consulado de Nueva York tener una empleomanía de más de 56 personas, entre auxiliares, vice-cónsules y demás posiciones que son "calienta sillas". Dígame usted, ¿Cuál es la utilidad de todos esos auxiliares y demás empleados?. En Cuba sucede lo mismo en la Embajada, muchos empleados para poco trabajo.

El caso europeo es impresionante!!.  En el Consulado de Barcelona y Madrid que conozco muy bien, no caben los empleados. Todos "sacando" pasaportes o emitiendo actas y los que no pues viviendo la buena vida.  En la Embajada de Madrid, usted la visita y solo ve tres gatos en los pasillos pero observa la nómina y tiene 33 empleados fijos cobrando buenos sueldos. En el Consulado de Madrid, pues un enjambre de empleados.

Lo que tiene entre manos la Cancillería del país en cuestión del servicio exterior dominicano es un escándalo. Y aún así, el Presidente Medina continúa nombrando personas en distintos consulados y embajadas.

La gran mayoría de los empleados del servicio exterior dominicano en Embajadas y Consulados, cobran sueldos fijos más gastos de representación. Es decir, se cobra doble y muchos casos, ese monto de "gasto de representación" resulta más interesante que el mismo sueldo.

En las Embajadas y consulados de países de Centroamerica, suramerica e incluido presencia de embajadas en países árabes sucede lo mismo.

En ese sentido, la corrupción  grave de esta situación no es solo el festín de dinero público que se invierte para pagar las nóminas cada mes de estos dignos dominicanos sino que muchos de ellos viven en Santo Domingo.  Cobran sin trabajar y viven en el país desde hace años. Eso lo sabe el Canciller pero no ha resuelto nada.  Son nombramientos hechos en la gestión de Leonel Fernández y posiblemente le han impedido cancelar a estos vividores.

También, hay un festín en las misiones de la OEA en Washington y ONU en Nueva York. Demasiadas personas…ni que fuéramos una potencia mundial. Absurdo!

Al Canciller Andrés Navarro le queda mucho por solucionar en Cancillería. Pudo haber reducido la fiesta loca que dejo Morales Troncoso por años allí, pero esa fiesta continúa de una manera apabullante en la nómina exterior del país.

Es un lujo innecesario, con empleados que en su mayoría no saben nada de diplomacia y están, como todos sabemos, por amiguismo del gobierno. Vergonzoso!