Es desconsolador, pensar cuanta gente se asombra de la honradez y cuan pocos se escandalizan por el engaño. N. Coward.-
Indiscutiblemente, que en todos los humanos, nuestras limitaciones son más que nuestras capacidades para descifrar y sobre todo para vivir bien la vida. Unos quizás somos hipersensibles a los mismos hechos que a otros apenas le agitan el ánimo. Por eso, en ocasiones, me obsesiona el pensar que miserablemente les robo el tiempo a todos aquellos que se toman la molestia de leer estas creencias y este pensar pendejo de quien suscribe. Aunque en ocasiones, pienso como Alessandro Pertine, de que “a veces, en la vida hay que saber luchar no solo sin miedo, sino también sin esperanza”.
Todo esto, a sabiendas de que al parecer, lo que nos pasa y ha pasado como nación, por culpa exclusiva de los políticos, a pocos de ellos les importa un bledo. Parece, por igual, que todo cuanto opinamos, poco o nada le importa a quienes lo sufren pero, creemos que tenemos que continuar con esta cantaleta aunque la dejadez, el hastío y hasta la irresponsabilidad haya insensibilizado este pueblo ante y por el castigo que a diario recibe.
Continuamos creyendo que “…no se critica por criticar y lo que sale por esta boca nunca expira ni se equivoca, porque eso que he dicho en el trayecto, aún sigue siendo el ideal…pero, en estos días, busco amor; pensar en cosas que me hagan reír; porque me sobran rimas al dolor, por eso, solo busco invertir”.
Resulta casi increíble pero cierto, que la realidad aterra tanto o más que el propio mito. Los políticos poco a poco nos han invadido con modas; burdas copias de costumbres y leyes extrañas a nuestra esencia; programas y acciones horteras que nada representan y ningún reconocimiento serio ameritan, mientras presionan sin remordimiento alguno a la clase productora de bienes y servicios, mediante descarados y abusivos impuestos e imposiciones, todo con la finalidad de acrecentar el desgraciado clientelismo político y su bochornoso ego.
Incentivo a la Asistencia Escolar (ILAE); Bono Escolar Estudiando Progreso (BEEP); Comer es Primero (CP); Programa de Protección a la Vejez en Pobreza Extrema (PROVEE); Bono Gas Hogar (BGH); Bono luz (BL); Bono Gas Chofer (BGC); Incentivo a la Educación Superior (IES); Ayuda a las ONG de Mega Chulas y Prostitutos (AONGMCP) y continúe usted con todas las demás, porque lo que contagia y corrompe todo esto es simplemente… ¡La finalidad última!, a sabiendas de que con todo el dinero gastado en este clientelismo cloacal, si se hubiesen invertido en La Ciénega o la Barquita, ya de seguro no existirían estos cementerios de gente viva.
Pero, como la clase media y de más abajo vive de confusión en confusión, en tal grado y tal manera, que hasta la harina la confunden con pastelitos, es que continúan estos grupos supuestamente bien intencionados, elaborando y aprobando privilegios y monopolios que a la clara, van en contra del pedazo de papel aquel, al cual solo se refieren cuando a la claque política les interesa.
Los camioneros hacen su monopolio como los “dirigentes” empresarios hacen los de ellos en perjuicio de todos aquellos que en verdad producen los bienes y servicios que aun sostienen este país pero, nada pasa, no hay autoridad que imponga la ley a estos “señorones”. Ahora aparecen otras aventajadas políticas que reclaman dentro de la ley de partidos les sea asignado un 50% para las posiciones electivas. Privilegio… ¿¡Si o si!?
Por qué no se fajan como todo el que aspira a algo y lo hace en base a sus capacidades y propuestas acompañadas de sus virtudes, aun sea con la misma oratoria engañosa de los demás políticos que si saben engatusar a los votantes pendejos para que voten por ellas. Quizás la razón podría ser que no hay proposición programática de algo que sirva para el desarrollo de este jodido país. Así de simple. ¡Así nomas! ¡Si señor!