Aunque la mayoría de las encuestas de opinión vaticinaban un cómodo triunfo de Andrés Manuel López Obrador y su Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), en las elecciones generales del pasado 1 de julio en México, ningún analista se había aventurado a prever las dimensiones de esta victoria. En los días previos a las elecciones de México, la mayoría de los académicos y periodistas mexicanos creían que AMLO ganaría con un margen moderado, y sólo unos pocos se atrevían a decir que tendría una ventaja de dos dígitos.
A las 8 de la noche del domingo 1 de julio, cuando las encuestadoras Mitofsky y la del diario El Financiero, daban la delantera a AMLO con porcentajes de entre el 43-49 %, seguido por el candidato Ricardo Anaya, que no sobrepasaba el 27%, se comenzó a confirmar que la mayoría del pueblo mexicano se había volcado masivamente hacia AMLO y MORENA. El conteo rápido servido por el Instituto Nacional Electoral (INE) a las 11:00 de la noche, fue incluso más rotundo: AMLO, 53%, Anaya 22.1%, Meade 15.7%, Rodríguez Calderón 5.3%.
Superada la fase de las encuestas y conteos rápidos, los cómputos oficiales de 156,800 mesas electorales realizados por el INE son los siguientes: López Obrador (MORENA-PT-ENCUENTRO SOCIAL) obtuvo 30,113,483 millones de votos para un 53.19%, Ricardo Anaya (PAN-PRD-MOVIMIENTO CIUDADANO), alcanzó 12,610,120 millones de votos para un 22.27%, José Antonio Meade (PRI-VERDE-ALIANZA), llegó a 9,289,853 millones de votos para un 12.40% y el candidato independiente, Jaime Rodríguez (El Bronco), solamente consiguió el apoyo de 2,961,732 millones de votos equivalentes al 5.23%
Con esta votación López Obrador se convirtió en el candidato que ha alcanzado el mayor número de votos en las elecciones presidenciales democráticas realizadas en México, así como el mayor porcentaje de votación, obteniendo más del 50% de los votos, en un país en el que no se requiere mayoría absoluta para ganar una elección presidencial. Esta amplia ventaja de AMLO y MORENA, se reflejaría en los demás niveles de elección, donde también se produjo un triunfo arrollador inesperado.
Las mayorías en el Congreso y Alcaldías
Para la Cámara de Diputados/as, la coalición encabezada por MORENA alcanzó un total de 305 escaños, lo cual le otorga mayoría absoluta. Los demás escaños se distribuyen entre el PAN y aliados, 130, y el PRI y sus aliados, 65. En cuanto al Senado la coalición MORENA-PT-ENCUENTRO SOCIAL obtiene la mayoría de escaños, con 74, mientras que el PAN y sus aliados le siguen en segundo lugar con 39 y la coalición del PRI en tercer lugar con 15 senadores/as.
Estos resultados se repetirían en la mayoría de los congresos locales y las alcaldías. Por ejemplo en la Ciudad de México, capital de la Federación, la coalición MORENA-PT-ES ganó las elecciones del congreso local en 31 de los 33 distritos, el PAN ganó en dos y el PRI perdió en todos. En cuanto a las alcaldías de esta gran ciudad, la coalición MORENA-PT-ES alcanzó el triunfo en 11, el PRD-PAN-MC en 3 y el PRI en 1.
Triunfo en las Gubernaturas Estatales
De las 9 Gubernaturas en disputa la coalición MORENA-PT-ES ganó un total de 5, incluyendo la de la ciudad de México, donde por primera vez una mujer, Claudia Sheinbaum, será la Gobernadora. También resultó ganadora esta coalición en los estados de Chiapas, Veracruz, Morelos y Tabasco. En muchos de estos estados no solamente fueron derrotados los partidos tradicionales, sino también los liderazgos tradicionales, representados en no pocos casos por familiares de líderes históricos. Así por ejemplo, fueron derrotados Miguel Yunes Márquez, hijo del gobernador de Veracruz, y Rodrigo Gayosso, hijo del gobernador de Morelos.
Grandes perdedores
Sin duda los grandes perdedores de este proceso fueron los partidos políticos tradicionales. El Partido Revolucionario Independiente (PRI) alcanza la votación más baja en toda su historia, un 16.4%. El Partido de la Revolución Democrática (PRD), ocupando la posición de aliado menor del PAN, apenas llegó a alcanzar un 2.3% de los votos en el ámbito presidencial, lo cual pone en peligro su registro partidario. No hay que olvidar que en la elección presidencial del 2012 el PRD había alcanzado un 21.5% de los votos.
En el caso del Partido Acción Nacional (PAN), aunque este obtuvo el segundo lugar, hay que destacar que el candidato Anaya alcanzó 2,500,000 votos menos que la candidata del PAN en el 2012, Josefina Vásquez Mota, y que el total de votos alcanzados representa el número más bajo para el PAN desde las elecciones del 1994.