Bosch retornó del exilio con armonizadora prédica político-social, procurando votos mediante “Borrón y Cuenta Nueva”, y diciendo a “Hijos de Machepa”, que eran explotados por “Tutumpotes”. Denunciaba el atraso causado por nuestra arritmia histórica. Promovía, con Betancourt, Figueres y Muñoz Marín, la democracia representativa, que luego llamó irónicamente “la mentada representativa”, al declararse “marxista no leninista”. Empero, creó al “partido de cuadros” PLD, orgánicamente leninista, “para completar la obra de Duarte”. Anteriormente escribió la “Dictadura con Respaldo Popular”.
Bosch proclamó: la Clase Dominante era clase en sí, no clase para sí. Por el atraso nacional, no evolucionó para transformarse en Clase Gobernante. Profeta con autoproclamada metodología marxista, Bosch escribió en La Habana, en 1981 “¿Cuándo pasa una clase a ser gobernante?” El PLD, avasallante, sustituyó ilegítimamente la inexistente Clase Gobernante mediante su Comité Político, remedo caribeño, enmascarado, del Presídium o Politburó soviético. Bosch lo conceptualizó hace 37 años, escribiendo sobre la Clase Gobernante: “le basta con que el Estado le sirva a ella y sólo a ella…” “..retiene el control del Estado porque ha conseguido poner a su servicio los instrumentos políticos que manejan el aparato del Estado, entre los cuales están, en primer lugar, las fuerzas llamadas del orden público (ejército, policía, servicio secreto), en segundo lugar los partidos políticos y en tercer lugar todas las instituciones sociales que aparentemente no tienen nada que ver con política, como son los grupos religiosos, los medios de comunicación de masas, los establecimientos de enseñanza y los económicos. Teniendo a su servicio los partidos políticos quedan bajo su control las diferentes ramas del Gobierno, esto es, el Poder Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial, no importa cuáles de esos partidos ganen las elecciones, puesto que los candidatos a presidentes de la República y a senadores y diputados son escogidos por los partido y los senadores eligen a los miembros del poder Judicial, al menos en la República Dominicana”. Retrato exacto del asalto peledeista al poder y su evidente propósito de perpetuación.
Históricamente la Clase Gobernante fue sustituida, según Bosch, por Báez, Heureaux, Mon Cáceres, Horacio Vásquez, Trujillo y Balaguer. Mon y Horacio no se enriquecieron usando el poder, como hizo Trujillo. Balaguer amó el poder, no el dinero. ¿Cómo calificaría Bosch éticamente el enriquecimiento de sus discípulos, apropiándose recursos del Estado?. Siendo “Tutumpotes” enriquecidos truculentamente, engatusan a la Clase Dominante ofreciendo a esa “pirámide empresarial” una alianza estratégica embaucadora para continuar arrinconándola. Usurpando el aparato estatal, el PLD tiene miembros, bien identificados, con mayor liquidez que la Clase Dominante, propietaria mayormente de activos productivos. Legisladores y funcionarios peledeístas sobornados por Odebrecht no son acusados, condenados ni apresados. Contrariamente, un descendiente de Báez, cinco veces Presidente, y un nieto del intelectual de la dominicanización fronteriza, fueron encarcelados largos años.
El instinto de conservación social aconsejaría, erróneamente, apaciguar al codicioso PLD. Churchill advirtió, históricamente: “Un apaciguador es alguien que alimenta al cocodrilo esperando que se coma otro antes que a él.” Las democracias claudicaron, aceptando violar el Acuerdo de Versalles. Hitler se rearmó, retomó Renania, ocupó Austria y Checoslovaquia. Ante el Acuerdo de Munich, Churchill amonestó al Primer Ministro Chamberlain: “Os dieron a elegir entre el deshonor y la guerra… elegísteis el deshonor, y ahora tendréis la guerra”. Demócratas cedieron ante Hitler y como quiera hubo Guerra, al invadir Polonia. Aleccionadora experiencia frente al PLD.
Restaurando la democracia, mayoritarios ciudadanos apartidistas, agrupaciones sociales, laborales, profesionales y comunitarias, partidos opositores unificados, y grupos empresariales lucharemos unidos, triunfando en el 2020, igual que en 1978 derrotamos “Los Incontrolables”. Churchill reiteró: “No puede existir nunca la certeza de que habrá una lucha si una de las partes está decidida a ceder por completo.”
Todo está claro: unidad nacional contra la corporación PLD. Triunfaremos luchando, no arrodillándonos. El estratega Clausewitz dictaminó: “Un salto corto es sin duda más sencillo que uno largo, pero nadie que quisiera cruzar un foso ancho empezará por saltar hasta su centro”.
Actuando rigurosamente, la Clase Dominante no será percibida como cómplice o rehén del PLD. Grupos empresariales no se hundirán con Danilo y sus camaradas. La Clase Dominante luchará ahora, junto al pueblo, restaurando la democracia. Si no lo hiciese el PLD la sojuzgará, convirtiéndola en Clase Dominada, y procurará destruirla, abusando del poder.