Luego de ver el filme Jaque Mate, escrito y dirigido por José María Cabral me preguntaba sobre un aspecto fundamental en la trama, pero soslayada de la misma: la violencia entre homosexuales.

Existe un protocolo de Aplicación de la Ley de Violencia Intrafamiliar en la República Dominicana http://www.observatoriojusticiaygenero.gob.do/documentos/doctrinas/Lib_protocolo_aplicacion_normas_violencia_intrafamiliar.pdf Sin embargo, este tipo de violencia no figura en las estadísticas nacionales al respecto. Alrededor del mundo esas estadísticas hablan de hasta un 30% del total reportado en otros países, y hasta de un 90% dentro de las parejas con relaciones homosexuales.

Deben existir algunos que otro estudio porque esa violencia ha llevado a la protesta pública a grupos organizados de homosexuales y lésbicashttp://www.elnuevodiario.com.do/app/article.aspx?id=204159

Por supuesto, esos grupos no hablan de la violencia entre ellos por autocensura y motivos atendibles. En ese sentido, es una bochornosa realidad el hecho de que un gay, una lesbiana, un bisexual este excluido de procesos de socialización por estigmas, secretos, miedo al abandono, que no puedan pedir ayuda y por tanto no puedan recibir asistencia adecuada.

Uno de los mayores mitos es el de que las parejas lésbicas u homosexuales no tienen más que relaciones sexuales y que nunca desarrollan relaciones amorosas.

También se hace muy cotidiana la idea de que entre homosexuales y lésbicas lo celos y la violencia son mayores que entre heterosexuales. Ambos mitos son consecuencias de una vida sometida a prejuicio y estigmas asociados a su orientación sexual.

Al mismo tiempo, la vergüenza y la desorientación se adueña de las personas cuyos relacionamientos gay o lésbico llega a su fin, precisamente por la imagen de perversión que tienen.

Creo que en su tratamiento, aunque sea anodino cinematográficamente, el filme Jaque Mate plantea una oportunidad para que la comunidad no heterosexual se habrá a la sociedad y reclame sus derechos humanos y logre recibir asistencia como la recibe una mujer violentada, al menos la ley le protege aunque la doble moral les condene como muestran las noticias:  http://www.barahonero.com/2011/06/cura-catolico-propaga-el-odio-y-la.html.

Obviamente, sin proponérselo, el cineasta José María Cabral ha dado en el clavo en una realidad oculta, silenciada, censurada, de la sociedad dominicana. Y ese es su mayor logro al realizar Jaque Mate. Pero si lo hizo conscientemente, entonces su estrategia es genial.