La industria cinematográfica es una de las que mayor crecimiento ha experimentado desde la promulgación de la Ley 108-10 de incentivo que le dio vida a este dinámico sector de los negocios en nuestro país. Las cifras hablan por sí solas. La Dirección General de Cine (Dgcine) que dirige Yvette Marichal, comunicó que el pasado año se proyectaron 20 películas, cifra que fue superada este año. El monto generado por estas fue de RD$210,616,990 con un total de 1,123,467 visitas.
Desde su promulgación el objetivo propuesto se ha venido cumpliendo si nos atenemos al enunciando de su capítulo I Articulo 1ro. que procura crear y desarrollar una industria nacional de cine, la consecuente exportación de ésta y además propiciar el rodaje de películas extranjeras en el país. Crear y mantener un Registro Cinematográfico Nacional en el que deberán inscribirse las empresas cinematográficas, los trabajadores, técnicos y artistas, y los contratos que se acojan a la presente ley.
Ha sido incuestionable el progreso alcanzado por esta industria en los últimos años, luego de la promulgación de la referida ley, que contempla una serie de incentivos y beneficios a los generadores, auspiciadores y promotores de esta importante actividad económica, siendo muchos los sectores dinamizados por el aprovechamiento de las ventajas que emanan de esa Ley.
De ese modo se ha consolidado la visión de los cineastas, productores de películas y personas ligadas a este quehacer, que impulsaron su aprobación a pesar de que todavía hay quienes se sorprenden del progreso alcanzado demostrando ser uno de los motores más dinámicos para el impulso de las economías en muchos países del mundo.
Seguir fomentando la actividad cinematográfica es una loable decisión, que deberá crear las condiciones para una mayor diversificación e impulso al desarrollo de la economía dominicana en la próxima década.