A través de la historia crítica del cine se ha producido el fenómeno de lectura de los llamados proyectos audiovisuales, lo que a su vez implica una historia del producto escrito y una historia de la puesta en marcha de dicho producto o proyecto cinematográfico.
La historia de las imágenes en movimiento responde a un conocimiento de propuestas de los directores rusos Dovchenko y Kulechov que partieron de los principales y primeros principios de producción cinematográfica y por lo mismo de los trabajos de directores y teóricos del cine que contribuyeron a conformar prácticas específicas de puesta en escena, actuación y fotografía.
En la primera y la segunda década del siglo XX y con los primeros nacimientos de las vanguardias artísticas se produjo el primer viraje o giro del cine, de tal suerte que la cinematografía expresionista y futurista cobró un alto valor entre 1910, 1916 y 1920.
El manifiesto futurista de F. Tommasso Marinetti situó el audiovisual, el cine experimental y la escenografía móvil dentro de sus propósitos, logrando una síntesis en el contexto de la producción cinematográfica, teatral, coreográfica y principalmente actoral. Fueron las ideas de Enrico Prampolini, Gordon Craig y las ideas de la llamada industria del actor excéntrico las que pusieron en marcha toda una práctica de síntesis de la puesta en escena, tanto en el cine como el teatro y la danza.
El manifiesto por el séptimo arte de Ricciotto Canudo en la segunda década del siglo XX lo que acentuó una mejor visión del cine del arte cinematográfico, siendo así que el ideal de fascinación, debido al movimiento de lo fílmico hizo posible la idea y la práctica de una industria cinematográfica a comienzos del siglo XX.
En tal sentido, la historia crítica de la producción literaria, artística cinematográfica y audiovisual aporta un reconocimiento audiovisual sobre, y, de las capacidades estéticas y artísticas del cine y sus posibilidades de recepción. Teniendo en cuenta que los elementos integrantes o integradores del cine registran elementos, prácticas y procedimientos establecidos y vinculantes del cine y la literatura.
Como dominio productivo y crítico especial, la historia diacrónica y sincrónica del cine se relaciona de manera directa con la historia de la tecnología, las mediaciones comunicativas y literarias, debido a que el cine tiene sus orígenes en la técnica y en los diversos modos de conocimiento que ha propiciado y propicia la modernidad y la transmodernidad a todo lo largo del siglo XX y lo que va de siglo XXI.
Los diversos avances que a partir de la invención del cinematógrafo de los hermanos Lumiѐre aportan herramientas y tecnologías especiales, han demostrado que la historia del cine y las diversas mediaciones audiovisuales implica una construcción de medios y estructuras funcionales de representación pertinentes para el desarrollo del cine como arte.
Todo lo anterior conduce a entender las diversas posibilidades de la construcción multimedia entendida como proceso digital y comprensivo del fenómeno cinematográfico y tecnológico de nuestros días. (Ver, Mario Carlón: De lo cinematográfico a lo televisivo. Metatelevisión, lenguaje y temporalidad, Eds. La Crujía, Buenos Aires, 2006).
Todo lo anterior hace posible diversos niveles de desarrollo del arte cinematográfico desde el cual podemos entender todo un recorrido creacional del cine, visto como experiencia y práctica de la imagen en movimiento. Lo que asegura un trazado entre correspondencia interna y externa de la audiovisualidad.
A partir del cinematógrafo Lumiѐre, los diversos creadores cinematográficos se han ido apoyando en los dispositivos técnicos y tecnológicos que generan las diferentes posibilidades del proyecto cinematográfico actual, de tal manera que las líneas conceptuales, creacionales y realizativas del cine, parten de los aspectos y elementos que condicionan los diferentes grados y niveles del trabajo cinematográfico.
Los avatares de la historia del cine, la historia del arte y la historia de la tecnología han facilitado y constituído productos fotográficos y en general audiovisual respaldados por campos comunicativos y prácticos que extienden la creación a otros campos artísticos y por lo mismo a otra experiencia de saber y crear.