Cienfuegos, la zona noroeste o la unidad VIII de planificación zonal debería ser la primera Delegación Municipal creada en el municipio de Santiago y en toda la República. Con los mandatos de la Ley 176-07 y el Plan Estratégico 2020 que es la estrategia oficial de gobernabilidad de esta ciudad, se impone establecer este órgano desconcentrado. Es urgente proteger las inversiones públicas-privadas en proceso, ordenar este territorio y resolver la insuficiencia de servicios. El Gobierno con apoyo del Consejo Estratégico (CDES), debe apuntalar con presupuesto esta desconcentración del Ayuntamiento, vía un pacto público de gestión. Ahora mismo ó después de las elecciones, es ineludible hacerlo pues constituye una respuesta muy inteligente al fraccionalismo y el clientelismo municipal en ciernes.
Cienfuegos atraviesa por una crisis humanitaria de servicios con graves proyecciones para la salud pública convirtiéndose en una crispante amenaza de masivas epidemias de Dengue, Zika, Chikungunya, Leptospirosis, Malaria, Diarreas, Cólera y otros graves procesos infecciosos para todos los habitantes. Igualmente, en lo que se crea esta delegación municipal, debe lanzarse en conjunto al liderazgo comunitario de la zona, la campaña masiva de higienización y descacharización ¡Cienfuegos Saludable!
Cienfuegos presenta una dramática situación. El canal de riego “Ulises Francisco Espaillat” que debió ser límite oeste de esta comunidad está penetrado, violado y en riesgo. Millones de metros cúbicos de agua para la buena agricultura cibaeña y el consumo que CORAASAN utilizará en el nuevo acueducto en construcción, están expuestos y son muy vulnerables. El canal UFE está repleto de basura, excrementos y restos de animales. Varias cañadas de aguas residuales sin tratar, atraviesan este territorio y se observan cientos de toneladas de basura sin recolectar y expuestas en vertederos improvisados en las vías. El centro de salud de la zona ha perdido su capacidad resolutiva y el nuevo elevado en construcción aunque mejorará el tránsito, por ahora se ha convertido en una excusa para no recoger la basura.
Es urgente que se imponga la primera Delegación Municipal de Santiago en coherencia con la ley 176-07, con institucionalidad y orden, pues muchas leyes de la República Dominicana, existen pero no se cumplen, o si se cumplen, se hace a medias. Son creadas por el Congreso Nacional en el que invertimos más de 6 mil millones de pesos anuales para que haga su trabajo. No hay que hacer otra ley para crear un nuevo municipio, si no cumplir la ley 176-07 para salvar la vida de los más pobres y desprotegidos.
Esta ley crea el auténtico espacio de gobernabilidad donde debe construirse la democracia participativa moderna a la que aspiramos. Es un compendio de 138 páginas que condensan 374 artículos, 12 principios rectores, 9 deberes y derechos de los munícipes y 15 competencias de los Ayuntamientos. Uno de sus mandatos principales establecidos en el artículo 25, capítulo II y en el artículo 67, capítulo VI de esta ley, impone la creación de las Delegaciones Municipales, precisamente en aquellos sectores urbanos o barrios de los núcleos urbanos como la zona noroeste, acumulen una población y territorio significativo.
Mediante una ordenanza que ya tenemos casi redactada, el Ayuntamiento tiene el poder de crear estos órganos territoriales de gestión desconcentrada, con la organización, atribuciones y funciones que le corresponde. Establece la ley 176-07 que “las delegaciones tendrán el carácter de órganos territoriales de gestión desconcentrada y su finalidad es garantizar una eficaz y eficiente gestión de los asuntos de competencia municipal y facilitar la participación ciudadana en el territorio que comprende su ámbito de actuación”. Ante la insuficiencia de los servicios municipales que se ofertan a la zona noroeste de la ciudad que tiene como centralidad al gran barrio de Cienfuegos, la Delegación Municipal Noroeste le hará a Santiago una importante contribución al ordenamiento territorial, recaudo de arbitrios, recolección de basura y oferta de soluciones habitacionales dignas.
Es al Alcalde de Santiago que le corresponde la creación de esta delegación quien debe presentar los estudios que se tienen donde se evidencia la necesidad de creación de la misma y su impacto positivo en la eficacia, eficiencia y efectividad igualmente en participación social, así como en el impacto sobre el presupuesto del Ayuntamiento. Este mandato lo impone todo, muy en especial la desconcentración con respecto a municipios como Santiago que acumulan una gran extensión territorial y poblacional; donde se impone la creación de la nueva y primera delegación municipal de Santiago. El tiempo apremia.