El pasado sábado 25 de agosto, se celebró el primer centenario del natalicio de uno de los artistas más grande que ha parido este planeta, Leonard Bernstein. Hablar de este polifacético hombre sería llenar cientos de páginas y es mejor limitarse a una pequeña reseña.

Pianista, compositor, director de orquesta, educador, escritor, productor, activista social y político. Carismático tanto en el podio, en el piano y en su propia vida. Admirado y respetado en todo la Tierra. Dirigió y grabó con las mejores orquestas del mundo. Entre sus composiciones hay desde sinfonías, operetas, musicales, música para películas, hasta una misa, siendo la más famosa  “West Side Story”.

Cautivó a todo quien trabajó con él. Existen miles de anécdotas de grandes artistas que dan testimonio de que Bernstein fue un genio de la música. Dirigió, conjuntamente con la Orquesta Filarmónica de Nueva York, (de la cual fue Director Musical durante los años 1958-1969 y fue Director Musical Laureado 1943-1990), los Conciertos para jóvenes, televisados desde 1958 al 1972, los cuales han sido el programa de música clásica que más tiempo ha estado en el aire.

Rechazó en 1989 la medalla de Artes de los Estados Unidos, que debió imponerla el presidente George Bush, en protesta por el retiro de una ayuda oficial a una exposición en la que se criticaba la posición de varias personalidades ante el sida. Ofreció una fiesta a finales de los 60’s, con el fin de recaudar fondos para los Panteras Negras.

Leonard Bernstein fue un hombre grande en todo lo que hizo, él fue música, él fue arte. Hoy, a más de un cuarto de siglo de su desaparición terrenal, sigue vivo en su música, en su obra. Este año en todo el mundo se celebra los 100 años del natalicio de este gigante del arte y la música.

¡Feliz cumpleaños, Lenny!