Gilles Deleuze explica en el ensayo “La sociedad de control” cómo vivimos en una crisis de todos los espacios de encierro: cárceles, hospitales, escuelas, fábricas y familias. En ese texto, Deleuze, cuestiona la sociedad disciplinaria que el filósofo del poder Michel Foucault sitúo en los siglos XVIII, XIX y parte del siglo XX. (Merejo: 2005). Hoy, esos espacios se han ido desplazando hacia los espacios de control  y poder  virtual y por eso, el rizoma de lo digital deja sus huellas en la ciberpolítica, ciberguerra, ciberespionaje, ciberterrorismo, hackeactivismo y WikiLeaks.

En este siglo XXI  la ciberpolítica ha estado marcando los procesos históricos en los principales países del  cibermundo, como es el caso de la crisis virtual del capitalismo (2008).  Esto no significa que la política sea desplazada por la ciberpolítica. No se puede caer en ese hegelianismo de los procesos históricos lineales. Más bien, se entra a un pensamiento complejo de lo híbrido, de la política y la ciberpolítica. Por eso en el campo de lo ciberpolítico, la estrategia de cibervigilancia y  control virtual se intensifican en las redes sociales como Facebook. Twitter, Wassap, Intagram, Google, blogs, y en los sitios de chateo, los cuales ofrecen interactividad e instantaneidad que nos hacen olvidar nuestro espacios reales.

Por un lado, está el sujeto cibernético (Merejo, 2017) que confunde conceptos como Internet y ciberespacio, real y virtual, mundo y cibermundo, las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) con las Tecnologías del Aprendizaje y el Conocimiento (TAC) y esta con las Tecnologías de Participación y del Empoderamiento (TEP). Por el otro lado, está otro tipo de sujeto cibernético ético y  crítico;  que se ha empoderado del ciberespacio,  luchando contra la verdad-totalidad instrumental del poder digital configurado en la nueva forma de dominación virtual y ciberespionaje.

Un ejemplo de sujeto cibernético crítico es el ex informático de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y de la NSA (Agencia de Seguridad Nacional): Edward Snowden, quien en junio del 2013, reveló en los periódicos The Washington Post y The Guardian un conjunto de documentos ultra secretos relacionados con programas de la NSA que evidenciaba la vigilancia masiva, el hackeo , el ciberespionaje, la captación de correos electrónicos, fotografías, llamada de voz e imagen, videos, entre otros datos e informaciones relacionados con millones y millones de sujetos cibernéticos norteamericanos y  demás países del cibermundo, sin que se escaparan los principales líderes políticos y Presidentes de aliados de los norteamericanos.

Tales informaciones de ciberespionaje reveladas por Snowden se han quedado cortas en relación con las del Portal WikiLeaks, las cuales salieron a la opinión pública en el mes de marzo de 2017, a través de su líder y fundador, Julian Assange, quien como sujeto cibernético crítico del poder digital, se dirigió desde la embajada de Ecuador, en Londres, donde se encuentra asilado desde junio 2012, luego de las revelaciones de los cables  en su portal en 2010.

Assange explicó que en  las documentaciones de 2017,  la  CIA llegó a crear un sistema de ciberespionaje y vigilancia paralelo al de la National Security Agency (NSA) al espiar a los ciudadanos del cibermundo a través de dispositivos  móviles, tabletas, televisores inteligentes, entre otros dispositivos que tienen que ver con el Sistema de Posicionamiento Global (GPS). Este tipo de ciberespionaje y vigilancia por parte de la CIA implicaba también dispositivos electrónicos de empresas cibernéticas como el Android de Google, Windows de Microsoft, las Samsung TVy iPhone de Apple.

Las declaraciones de Assange están sustentadas en alrededor de 9.000 documentos secretos de la CIA, que fueron hackeados y  entregados al portal WikiLeaks. Estos documentos abarcan el periodo del 2013 a 2016 y muestran diversos programas de ciberespionaje, hackeos, virus, troyanos, sistemas de control remoto de malware. En ellos se demuestra cómo los televisores inteligentes Samsung estaban diseñados para grabar, almacenar o enviar audio a través de micrófonos, aun cuando estuvieran  aparentemente apagados. Según WikiLeaks, la CIA actuaba en colaboración con el Servicio Secreto británico MI5.

Esas divulgaciones de información demuestran que en este siglo XXI la privacidad en el cibermundo es un mito, debido a la vigilancia del poder digital construido por las principales potencias del Cibermundo. Es bueno puntualizar que, aunque se intente controlar y vigilar a los sujetos cibernéticos, una franja de estos genera resistencia y buscan la manera de esquivar el control y reconfiguran las formas de enviar y recibir información, ya que todo el mundo ciberespía y vigila.

El poder digital controla y vigila, pero también está siendo vigilado por los diversos movimientos sociales en redes que existen en el ciberespacio. Tal resistencia va contra todos estos tipos de sistema de programación digital que pretenden cercenar la libertad en el ciberespacio. A esas hiperconexión, programación y programadores que “son las formas de ejercitar el poder en nuestra sociedad red” de acuerdo a Castells (2009:84), le brota su resistencia, su contrapoder proveniente de los diversos movimientos sociales, como los encriptadores, que codifican la información para evitar que sea leída por un sujeto cibernético no autorizado, o los hackers libertarios que resisten a la programación e interrumpen las conexiones e hiperconexiones, “para defender valores e intereses alternativos” (ídem), que “son las formas de contrapoder que ejercen los movimientos sociales y la sociedad civil”.(Castells, íbíd.).

En el cibermundo, por más ciberespionaje, vigilancia y control que recaiga sobre el sujeto cibernético, este opondrá resistencia, ya que todo poder genera contrapoder. En esa relación de poder de la vigilancia siempre habrá hackers de cualquier tipología (clasificados de acuerdo a su relación con el poder digital) que lucharán contra la implementación de ese totalitarismo de vigilancia y control. Estas resistencias al poder digital en el cibermundo vendrán de programadores, Anónimos y otros sujetos que no permitirán que los estén vigilando y controlando.

(1).Extracto de mi  conferencia: The Decline of Privacy in the Cyberworld- "Fin de la privacidad en el cibermundo". CultMedia. Flensburg, Alemania. 13/9/2017.