La Ruta de la Seda, expresión histórica que está llamando nuevamente la atención de todo el mundo. Pero, qué es, de que se trata? Para entenderlo debemos remontarnos al siglo I a.C, cuando el emperador de China, Wu Di, de la dinastía Han, promovió la creación de una ruta comercial con Occidente, que se conoció luego como la Ruta de la Seda.

La ruta, con varias bifurcaciones, se extendía desde el este de China hasta las costas de Siria en Asia Occidental y más al norte en Europa, con una longitud de 6500 kilómetros. La fina seda china, era la mercancía más preciada, por eso el nombre de la ruta. Otras mercancías que se intercambiaban eran la porcelana, cerámica, especias, papel, coral, ámbar, tejidos de lana, ébano, piedras preciosas, perlas, plata, drogas y esclavos. El budismo que surgió en el norte de la India, penetró a China por este medio, pero también el islamismo y el cristianismo.

Por esa ruta circularon mercaderes, filósofos y soldados que representaron el comercio, las ideas y la guerra respectivamente. Aunque el mayor trasiego a través de la ruta se producía en dirección este-oeste, el veneciano Marco Polo la recorrió en sentido contrario en la segunda mitad del siglo XIII, siendo uno de los primeros europeos que conoció y se integró a la enigmática cultura china, permitiendo que por medio a sus memorias, dadas a conocer en el libro titulado “Los viajes de Marco Polo”, Occidente comenzara a conocer una sociedad cerrada y totalmente desconocida hasta entonces.

La ruta se utilizó casi en toda la Edad Media, pero en el siglo XIV, con la llegada de los Ming al poder imperial de China, se fue perdiendo el interés por esa ruta terrestre, prefiriendo desarrollar rutas marítimas.

Desde China, la ruta continúa, con ramificaciones que van al último rincón del planeta y con infinidad de productos que dicen “Made in China” y como observamos, el presidente de China propuso en 2013 la iniciativa de la “Franja y la Ruta”, que hoy avanza hacia su realización.

Hoy sin lugar a dudas, está en su mejor momento, por eso me atrevo llamarla, Ruta de la Seda del Siglo XXI. El tema está en la palestra global, puesto que en los días 14 y 15 de mayo de este año 2017, se realizó en Beijing el “Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional”, con el propósito, a decir del anfitrión el presidente Xi Jinping, para “trabajar conjuntamente para construir la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI”, al que asistieron representantes de 130 países y 70 organizaciones internacionales, destacándose 29 Jefes de Estado y de Gobierno. Con esta iniciativa China y su máximo líder, presidente Xi Jinping, envían un claro mensaje, de que prefieren y trabajan por un mundo en paz, donde los cinco “Principios de Coexistencia Pacífica”, dados a conocer por los líderes de China, la India y Myanmar en 1954, sean los pilares.

Me adhiero y tengo grandes esperanzas en la iniciativa, felicito al presidente Xi Jinping y al gobierno de la República Popular China (RPCh), que tienen como Representante en la República Dominicana a la diplomática Fu Xinrong.

En la RPCh y su liderazgo saben que un gran poder, significa sobre todo, una gran responsabilidad, por eso la están asumiendo, adelante.