Durante el XIX Congreso Nacional del PCCh asumió el concepto de “Socialismo con Peculiaridades Chinas en una Nueva Época”. Para entender esta postura, veamos lo que dice Evandro Menezes de Carvalho, especialista brasileño en asuntos chinos y ex presidente de la Asociación Brasileña de Enseñanza de Derecho, quien basa su análisis en cuatro puntos, a saber:
“1.- El primer punto tiene relación con la expresión “nueva época”, propuesta por Xi Jinping tras ser reelegido como secretario general del Comité Central del PCCh, el octubre pasado. Esta expresión parece ser una extensión del “sueño chino”, planteado por el propio Xi después de ser elegido por primera vez secretario general del Comité Central del PCCh, en noviembre de 2012. A diferencia del “sueño chino”, la “nueva época” es una expresión que alude al período en que se materialice el sueño chino.
2.- Una nueva época quiere representar una etapa histórica en la que China consolide su soberanía y se convierta en la mayor potencia de Asia. Durante el siglo XIX, China sufrió invasiones extranjeras, así como la Guerra del Opio, mientras que, en la primera mitad del siglo XX, debido a la guerra civil, la soberanía estuvo amenazada. Sin embargo, en el siglo XXI, con el efectivo liderazgo del PCCh, y como dijo el presidente Xi Jinping: “La nación china ha dado un gran salto, desde ponerse de pie hasta alcanzar una modesta prosperidad y una naciente fortaleza, y le da la bienvenida al advenimiento de brillantes perspectivas para su gran revitalización”.
3.- La “nueva época” no solo le pertenece a China, sino que puede extenderse a todo el mundo. En realidad, esta parece ser una tendencia inevitable y el Gobierno chino también lo reconoce. En el informe presentado por Xi Jinping ante el XIX Congreso Nacional del PCCh, Xi se refirió a la nueva época como aquella en la que “nuestro país se acercará cada día más al centro del escenario mundial y hará sin cesar mayores contribuciones a la humanidad”.
Con el fin de “hacer sin cesar mayores contribuciones a la humanidad” y ayudar a solucionar “los desafíos que encara la humanidad”, Xi Jinping muestra dos puntos al mundo, es decir, la “sabiduría china” y el “plan chino”. Creo que los dos son conceptos clave para comprender “el socialismo chino con peculiaridades chinas”.
En otras palabras, para comprender China o “el socialismo con peculiaridades chinas” no es suficiente estudiar su modelo de gobernanza, hay que conocer la sociedad china desde su dimensión cultural. La “sabiduría china” proviene de la acumulación intelectual de siglos y la experiencia de la práctica social. El “plan chino” señala las maneras que tienen los chinos para solucionar un problema.
4.- La “nueva época del socialismo con peculiaridades chinas” tendrá una profunda influencia en el mundo. Este aspecto importa mucho, pues ayudará a entender lo mencionado por Xi Jinping acerca de “una comunidad de destino común para la humanidad”. A mi juicio, este es el tercer término clave, junto con “reforma” y “apertura”.
La visión de “una comunidad de destino común para la humanidad” ha evolucionado desde que fuera planteada por el presidente Xi Jinping por primera vez hace más de cinco años. En llamado “diálogo de partidos políticos”, celebrado en diciembre de 2017, Xi planteó que “la construcción de una comunidad de destino para la humanidad requiere la participación de personas de todo el mundo”. Además, previó el futuro de las sociedades del mundo en cuatro imágenes: un mundo seguro y libre del miedo; un mundo próspero y libre de la pobreza; un mundo abierto e inclusivo y finalmente, un mundo limpio y hermoso. Algo raro, pues viene del líder del país que más polución emite al medio ambiente y, por otro lado, Estados Unidos aún no firma el Protocolo de Kioto.
El plan es imperialista, aunque suene un tanto anacrónico. Es la “nueva época” del “sueño chino”. Una de las ofertas es el financiamiento de recursos, lo cual, como todo, tiene sus ventajas y desventajas. Veamos, brevemente, las ventajas: Intereses Bajos, Condiciones de Pagos Flexibles, Alta Disponibilidad y Agilidad en la Concesión. El atractivo es enorme, pues es una manera fácil y rápida de dinamizar la economía, por vía de una inversión que debe canalizarse a sectores focalizados, sustentados en un Plan de Desarrollo institucional, algo un tanto utópico, pero tender y trabajar por lo mejor debe ser responsabilidad de todos. Aquí es bueno apuntar que, para cualquier caso, las garantías son de naturaleza soberana y es allí donde más desean influir.
Desventajas: Entrar en un posible “Default”, incumplimiento del pago de la deuda, implicaría la perdida de la garantía y en esto el gobierno chino es implacable. Claro, nadie asume deudas pensando en entrar en “Default”, pero es una variable a ponderar en cualquier “Stress Test” o “Prueba de Tensión”.
Con los Organismos internacionales, el costo del dinero es mayor, son menos eficientes y las disponibilidades, casi siempre dependen del enfoque que deseen dar, es decir, del sector que deseen incentivar. Pero en caso de “Default”, es más fácil renegociar la deuda, pues no intervienen las garantías, por lo menos no en la forma China.
Es de rigor tomar en cuenta la tendencia a la volatilidad que puede estar tornándose en la política internacional. El caso de la situación de Arabia Saudí, con la desaparición del Periodista, Jamal Khashoggi, columnista del Washington Post, en el Consulado de ese reino en Estambul, Turquía y el auge que van tomando los vehículos electrónicos, puede tender a estimular la oferta. Por otro lado, la situación de Irán y la inestabilidad de otros países árabes, con la adición a la guerra comercial de la misma China con los Estados Unidos, pueden generar tendencias alcistas en los precios del petróleo, lo que encarecerá la disponibilidad de divisas y podría generas disminuciones en las Reservas Internacionales de los países no productores. Este escenario derivaría serios problemas en lo referente a la atención a la responsabilidad de los pagos del servicio de la deuda externa e interna, en una mayor medida para economías con poca flexibilidad fiscal.
En conclusión, entendemos que un país como la República Dominicana, debe aprovechar las ventajas que ofrece China, pues el mismo sistema crea tendencias que deben ser asumidas con cautela, prudencia y conciencia de las posibilidades disponibles.
Cuentan que, durante la Copa Mundial de Futbol Suecia 1958, en el medio tiempo de un partido que disputaba Brasil contra la selección de un país que no recuerdo, el entrenador del equipo sudamericano, Vicente Feoda, le comenta la estrategia a seguir a sus jugadores: “Didi, tomarás el balón y lo pasas a Garrincha. Garrincha, buscas a Pelé y mete el gol. ¿Alguna pregunta?” Hubo un breve silencio, el cual fue roto por un genial comentario del delantero Manuel Francisco Dos Santos (Garrincha): “Si, si, tengo una pregunta entrenador. ¿Ya usted habló con los del otro equipo para nos dejen hacer todo lo que usted nos ha dicho?” En clara alusión a que estos, los del otro equipo, no se quedarían estáticos.
La guerra entre Estados Unidos y China apenas empieza. A China, le falta y de esto estoy particularmente convencido, pero tiene empuje. Estados Unidos tiene estructura, fortaleza y un presidente resuelto, desde su particular perspectiva, a no quedar estático ante algo que todo su establishment conoce y sabe lo que debe hacer. Todos los imperios caen, pero no será esta, ni la próxima generación, y cuidado, que verá una sustitución hegemónica. Ahí están los números. “La suerte está echada”.