Digo que China es nuestra tabla de salvación porque se me hace muy difícil asimilar que para el año venidero, 2019, tendremos un crecimiento de más de un 6% del PIB sin la ayuda y participación de este país.
Esto lo digo porque organismos internacionales como el FMI, el Banco Mundial y las Reservas Federales ( el Banco Central de Estados Unidos ) han coincidido en el resultado de sus análisis, y predicen una disminución del crecimiento de las economías de los países desarrollados, y con los cuales nosotros tenemos relaciones comerciales.
Por lo tanto, se me hace lógico deducir que si los más grandes van a crecer poco, o menos que el presente año, y son los que nos compran, muy probablemente sus relaciones o compras con nosotros también disminuyan. Entonces nuestra economía no crecerá, al contrario, la tendencia será a la baja, si seguimos dependiendo de estos países.
Otra razón poderosa que me hace pensar de esta manera es que el Banco Mundial nos ha colocado como uno de los primeros países en el mundo que necesita aumentar el capital humano. El país requiere que aumentemos la inversión en el bienestar de la gente, principalmente en salud y educación, ya que según ellos, en promedio, nuestros jóvenes graduados de bachiller salen con el conocimiento de sexto grado, y esto es imperdonable en esta época y después que se ha asignado al Ministerio de Educación un presupuesto equivalente al 4% del PIB. En otras palabras, hemos retrocedido, porque años atrás el joven graduado de bachiller se consideraba que salía con una alta preparación y cultura. Se ha determinado que la mayor parte del presupuesto de Educación se está gastando en construcción de nuevas aulas y escuelas y en salarios, no en preparación de docentes e instrucción de los jóvenes propiamente dicho.
Con este nivel tan bajo en educación, y según el estudio del Banco Mundial, nuestros niños de escuelas públicas tienen un desarrollo menor, calculado en un 51% del promedio que en teoría debe alcanzar, lo que provoca un aumento de la desigualdad social y serán adultos condenados a vivir en la pobreza. Su desarrollo personal retrasado provocará retraso en el desarrollo económico del país. Estamos siendo igualados con Haití, Hunduras y Guatemala. Obviamente la calidad de nuestra educación ha retrocedido unos 50 años, por lo que hace falta capital humano.
Viendo los acontecimientos de los últimos años y el crecimiento y poderío que ha mostrado China, tenemos que decir que si bien es cierto que ha sido acertada y buena la decisión de establecer relaciones diplomáticas y comerciales con ese país, ahora debemos completar esta acción con la concertación de acuerdos comerciales bilaterales, donde realmente tengamos beneficios e impulse nuestro crecimiento. Más ahora que China ha anunciado grandes inversiones para América Latina y el Caribe en las áreas de grandes infraestructuras y turismo. Lo que debido a nuestras experiencias, podemos aprovechar de manera significativa. Estamos en el lugar correcto y en el momento adecuado para aprovechar estas inversiones.
Como todos sabemos China está en el proceso de unir varios continentes y más de 70 países, incluido América Latina, en lo que ellos llaman la Ruta de la Seda. Harán grandes construcciones en infraestructuras para vías terrestres y marítimas. Serán construidos trenes de alta velocidad para estos viajes por Asia Menor, Oriente Medio, Europa, etc., así como grandes embarcaciones navieras, por lo que dichos trabajos y efectos del comercio que se creará o fortalecerá harán crecer esas naciones. Y si han mostrado interés en invertir aquí en un ferrocarril y en turismo, creo que sería muy mala decisión no aceptar estas inversiones, al contrario pienso que el país debe abrirse a estas y otras inversiones.
Entonces, siendo más objetivo, se me hace lógico pensar que debemos acudir a nuestro nuevo y poderoso aliado, para poder establecer una red de intercambio comercial que nos permita obtener el crecimiento que las autoridades han estimado. Me voy más lejos aún, tal vez podríamos negociar préstamos blandos y a largo plazo, con los cuales pagaríamos los que hemos tomado a corto plazo y caros, y así mejoramos nuestro flujo de caja. Pero se hace obvio que el crecimiento de nuestra economía no será posible sin la participación de China.