Hay una mujer en todos los casos. Tan pronto como me traen un informe, digo: ¡Busca la mujer!”–Alexandre Dumas en Los mohicanos de Paris

Los estadounidenses sufren once veces más tiroteos masivos en su territorio que los ciudadanos de las demás naciones con similar nivel de desarrollo. Mientras que en otras sociedades este tipo de violencia en masa ha sido controlado con medidas preventivas tomadas por el Estado y los esfuerzos conscientes de la ciudadanía, en EE.UU. su frecuencia y el saldo de víctimas siguen en alarmante aumento.

En EE.UU. hay 88.8 armas de fuego por cada 100 habitantes, siendo el indiscutible líder mundial en este renglón; el país que le sigue es el lejano Yemen con 55.8. El vecino del norte, Canadá, tiene 30.8 armas de fuego por 100 habitantes; al sur, México registra 15 armas. En Inglaterra y Gales solo existen 6 armas de fuego por cada 100 habitantes.

La facilidad para la compra, tenencia y porte de armas de fuego es considerada por muchos estadounidenses un derecho equiparable al de la libertad de pensamiento y expresión, sobre todo en los estados del Sur y el Centro de la nación. En EE.UU. el 30% de todos los adultos tiene armas de fuego. En el Nordeste solamente 16% de los habitantes posee armas; en el Sur sube a 36%.

El 48% de los hombres blancos en EE.UU. posee armas, en su mayoría más de una por cabeza, incluyendo muchas armas largas de asalto. En cambio, el 13% de todas las mujeres tiene armas, en su mayoría una sola por persona, generalmente una pistola de bajo calibre.  El 24% de los afroamericanos dice tener armas, pero solo el 15% de los hispanos está armado. Por afiliación o simpatía partidaria, el 44% de los republicanos y 20% de los demócratas son propietarios de una o más armas de fuego. Se evidencia en estos datos una distribución muy desigual de las armas en los diferentes segmentos de la población.

Es evidente que la sociedad estadounidense está muy polarizada en cuanto al uso de las armas de fuego por la población civil, no solo en la ideología y el discurso, sino también en los hechos. Es muy notoria la concentración de las 310 millones de armas de fuego principalmente en manos de hombres blancos y republicanos en los estados del Sur y Centro del país. Se corresponde con su entusiasta apoyo político para mantener la laxitud en las leyes y reglas que permiten la fácil adquisición,  tenencia y el porte de armas (incluyendo las armas de asalto) sin ningún control (o con el absoluto mínimo) de parte de las autoridades. Muchos de ellos apoyan militantemente a la NRA (National Rifle Association), entidad que con un presupuesto anual de casi US$350 millones mantiene un cabildeo muy intenso en Washington y las capitales de los estados para bloquear cualquier cambio en el estatus quo, que es básicamente el del Lejano Oeste de los vaqueros y bandoleros.  Trump representa a los que esgrimen la libertad absoluta de la población civil a usar armas sin restricciones, interpretando literalmente la segunda enmienda a la constitución estadounidense adoptada en los tiempos cuando la nación era una sociedad esclavista y fronteriza, combatiendo indígenas y persiguiendo cimarrones; por otro lado, Obama defiende la moderación en el usufructo del derecho de los civiles a portar armas acorde con una sociedad diversa y urbana en la era del conocimiento.

Cada vez que se produce una masacre en EE.UU., las ventas de armas y accesorios se disparan, así como la cotización de las acciones de los fabricantes en la bolsa de valores. En lugar de provocar la reflexión y toma de conciencia sobre el peligro de seguir acumulando armas en la población civil, sobre todo los hombres blancos del Sur, en su mayoría republicanos, se arman más y “mejor”. Recientemente, en reacción a la masacre de Las Vegas, además se agotaron todos los dispositivos para hacer las armas disparar como ametralladoras sin saberse cuántos compradores son personas perturbadas. Inmediatamente después de la tragedia de Sandy Hook en 2012 en la que murieron 20 alumnos de la escuela primaria y seis adultos incluyendo la madre del atacante, Adam Lanza, la membresía de la NRA aumentó en 100,000 cotizantes.

En contraste, el Reino Unido y Australia reaccionaron hace años a similares eventos trágicos legislando restricciones importantes a la posesión de armas de fuego. Con su decidida acción esas dos naciones prácticamente han eliminado los tiroteos masivos, al mismo tiempo reduciendo drásticamente los homicidios y suicidios con armas de fuego. No es verdad que esas dos sociedades con altos índices de desarrollo humano son menos libres y felices que la estadounidense por las restricciones a la tenencia de armas que sus ciudadanos han acordado imponer de manera libérrima.

Pero es evidente que el problema no solo es la proliferación de las armas de fuego en EE.UU., sino quienes las manejan y el propósito mismo de poseerlas. El patrón de muchos hombres poseer varias armas- en algunos casos todo un arsenal, incluyendo  armas de asalto con capacidad para disparar una gran cantidad de municiones automáticamente- sugiere que la intención de su uso no es la defensa propia. El 29% de los estadounidenses que portan armas admite tener más de cinco en su posesión. El asesino de Las Vegas tenía varias decenas en una habitación de su casa y días antes de la horripilante masacre acababa de comprar otra más. Es prácticamente una adicción a las armas de fuego que se ha apoderado de un segmento de la población estadounidense. Ese manejo intensivo de armas se relaciona en sus mentes con la masculinidad y el control, y existe una correlación comprobada entre las matanzas de victimas indefensas, el machismo  y la violencia de género.

Todas las masacres de los últimos 35 años en EE.UU.- menos una- han sido perpetradas por hombres, en su mayoría blancos. Algunos atacan impulsados por uno o más prejuicios y odios identificables, como la homofobia, el fanatismo religioso y la animosidad étnica-racial; otros parecen ventilar indiscriminadamente su rabia contra un grupo de estudiantes y maestros o los participantes de un concierto, sin poder explicarse el origen de su encono y mucho menos la selección de las víctimas de su violencia en base a estas pasiones. Pero, cherchez la femme! No hay nada arbitrario, existe un evidente patrón: casi todos los atacantes tienen en común la misoginia, el maltrato de las mujeres, y en muchos casos incluso un historial documentado de violencia de género. De hecho, muchos de los tiroteos masivos (el Dr. Louis Klarevas calcula un 40% en su obra, Rampage Nation: Securing America from Mass Shootings) se originan directamente en la misoginia y tienen entre las víctimas la madre, la pareja o la ex pareja del agresor. En general, las mujeres y los niños sufren desproporcionalmente estos ataques por hombres que conocen. En palabras del Prof. Klarevas:

Con frecuencia no nos damos cuenta, pero de un análisis comprensivo de la data, resulta que el motivo más frecuente de los tiroteos masivos en EE.UU. es la violencia doméstica. La mayoría de las matanzas involucran algún tipo de relación entre el atacante y las víctimas, y esta suele ser un miembro de la familia o una relación romántica.

Muchas otras agresiones masivas motivadas principalmente por el odio racial, el fanatismo religioso o la homofobia son perpetradas por sujetos con un conocido comportamiento agresivo contra las mujeres y/o las niñas, sea de abuso verbal, económico, psicológico y/o corporal. Al mismo tiempo que albergan resentimientos y comportamiento malsanos, acumulan armas de fuego que evidentemente no son para defenderse de una eventual agresión violenta en el hogar, y mucho menos para repulsar una hipotética represión estatal. Nadie se alarma, pues es “su derecho constitucional” poseer las armas; y ser machista es común y corriente, hasta admirable en los círculos que se mueven ellos. Es una fórmula potencialmente explosiva, sobre todo cuando la sociedad no hace nada para evitar que las personas con un conocido comportamiento agresivo contra mujeres y niños posean arsenales de armas de fuego con gran capacidad de destrucción.

La moraleja es que en lo inmediato las leyes y su estricto cumplimiento tienen que frenar la continuada proliferación de armas en la población civil, sobre todo las de asalto, como lo han hecho en Australia y el Reino Unido. Pero igualmente importante, hay que hacer un serio esfuerzo por extinguir la cultura de misoginia y machismo heredada de nuestros antepasados guerreros y cazadores, a sabiendas de que este es un proceso largo y tedioso de formación en el hogar, en la escuela, y en otros espacios sociales, con el imprescindible concurso de los medios. La necesidad de frenar la misoginia y el machismo rampante urge igualmente en sociedades como la nuestra, donde afortunadamente los tiroteos masivos no son una preocupación, pero la violencia doméstica y el feminicidio sí son un grave azote social que no da señales de ceder. Necesitamos redoblar los esfuerzos por combatir con educación el lastre del machismo para impulsar el pleno desarrollo humano.

Enlaces relacionados:

http://www.smallarmssurvey.org/fileadmin/docs/H-Research_Notes/SAS-Research-Note-9-SPA.pdf

https://www.infobae.com/america/eeuu/2017/10/07/estados-unidos-y-las-armas-razones-y-cifras-de-una-pasion-incontrolable-a-pesar-de-las-tragedias/

http://www.pewsocialtrends.org/2017/06/22/americas-complex-relationship-with-guns/

https://www.newyorker.com/news/news-desk/the-link-between-domestic-violence-and-mass-shootings-james-hodgkinson-steve-scalise

http://www.huffingtonpost.com/entry/stephen-paddock-abuse-girlfriend_us_59d40429e4b0218923e60bcc?ncid=inblnkushpmg00000009https://www.vox.com/first-person/2017/6/21/15840652/mass-shootings-domestic-violence

https://qz.com/1094160/las-vegas-shooter-stephen-paddock-abused-women-just-like-other-mass-killers-in-the-us/

http://www.huffingtonpost.com/entry/mass-shootings-domestic-violence-women_us_55d3806ce4b07addcb44542a

http://www.huffingtonpost.com/entry/plano-texas-mass-shooting_us_59b7e02ce4b09be416581d2b

https://www.psychologytoday.com/blog/the-first-impression/201605/profile-mass-shooter-the-domestic-violence-link

http://www.marketwatch.com/story/6-facts-about-guns-and-mass-shootings-in-the-us-2017-10-02

http://www.independent.co.uk/news/link-between-domestic-violence-terror-mass-shootings-crime-a7901971.html

http://nymag.com/scienceofus/2017/01/domestic-violence-predicts-mass-killing.html

http://edition.cnn.com/2017/10/04/world/gun-control-uk-australia/index.html

https://www.huffingtonpost.com/entry/the-forgotten-victim-of-the-sandy-hook-shooting_us_5852ad44e4b016e9c118ac57

http://www.huffingtonpost.com/louis-klarevas/dog-shooting-accidents_b_4110822.html

http://www.news.com.au/national/stephen-paddock-adam-le-fevre-tells-of-his-time-with-the-las-vegas-shooter/news-story/c688cbe4ec17354669f08eec8537765d