Solo cuando Alexandre Petión asistió en múltiples ocasiones a Simón Bolívar y demás talladores de la libertad de América, incluyendo la familia del Libertador, con dinero, combatientes, fusiles, municiones, comida, barcos y toda suerte de colaboraciones, existió entre los pueblos hispano- parlantes grados de solidaridad tan alta como la que mantiene actualmente a flote al régimen de la isla de Cuba, gracias a los aportes de Venezuela que significan mas de seis mil millones de dólares anuales. Si la economía cubana perdiera estos ingresos ante la indeseada muerte de Hugo Chávez  sufriría otro desastroso colapso similar al de 1991 tras la caída de la URSS.

Cuba consume 147 mil barriles de petróleo al día, pero sólo produce 50 mil, recibiendo en forma generosa los otros 100 mil barriles a cambio de “venta de talento”. Los profesionales cubanos en Venezuela pasan de 40 mil, asignados principalmente a la educación y medicina,  repartidos en  barrios pobres de Venezuela, en una acometida de remediación humana tras siglos de explotación inmisericorde de las clases gobernantes.

En la actualidad se desarrollan 47 proyectos binacionales en los campos agrícola, deporte, educación y salud, con una inversión conjunta de 1600 millones de dólares estadounidenses.

Los ingresos de Cuba por exportación de talento básicamente a Venezuela llegan a seis mil millones de dólares estadounidenses, y superan las entradas por turismo y  venta de níquel, combinados. La venta de éste metal  genera 1100 millones de dólares al año.

Como he sabido, la enorme dependencia de la isla martiana de los acuerdos azucareros y de intercambios con las naciones de la URSS, ante el todopoderoso bloqueo económico estadounidense, ha destruido las finanzas y la producción de riqueza cubana a tal grado, que le ha lanzado a la mas absoluta carencia que no llega a  indigencia por el enorme desarrollo educativo y cultural que le permite una creatividad de supervivencia inigualable.

El pueblo dominicano, por su parte, experimenta impresionantes niveles de crecimiento económico en los últimos quince años, pero con tanta inequidad que el 20% de la población disfruta del 80%  de la renta nacional, mientras el 80% de la misma, apenas dispone del 20% de los ingresos, es decir, que el crecimiento nunca significó desarrollo, porque alimenta un sistemático saqueo  de las finanzas públicas montado por el partido de oficial, PLD, siendo el gobierno dominicano uno de los mas corruptos del mundo.  En otras palabras, a la mayoría de los/as dominicanos/as se les ha robado su prosperidad y por eso anda sumida en la pobreza. Esta situación calienta la caldera social aceleradamente con el riesgo de estallar en el corto plazo.

En este sentido la solidaridad de Hugo Chávez ha sido una atenuante salvadora que permite al corrupto gobierno dominicano mantener servicios a flote a pesar de la total falta de transparencia en el uso de los fondos que aporta al país la venta venezolana de petróleo, derivados y asfalto, en condiciones blandas al gobierno dominicano.

Por esta situación en República Dominicana se encienden velas y velones en forma disimulada por la salud de Hugo Chávez ya que el acuerdo Petrocaribe suministra en forma concesional 50 mil barriles diariamente, que inyectaron al gobierno de Leonel Fernández sobre 2600 millones de dólares en sus años de desastrosa gestión 2004- 2012.

Asimismo, Petrocaribe constituye para Danilo Medina la tabla de salvación que mantiene a flote el ruinoso servicio eléctrico de por sí colapsado como monumento a la incapacidad peledeista.

Por supuesto que la salud de Chávez mantiene en capilla ardiente a varios gobiernos caribeños.

Aunque diferimos de sus métodos anti democráticos, por solidaridad humana, deseamos larga vida al presidente Chávez.