El emperador Julio César nunca pudo creer cómo había logrado el cónsul romano Publio Cornelio Escipión más de 200 años antes, utilizar el conocimiento de la geografía, para imponerse sobre dos ejércitos enemigos que lo triplicaban; hasta que lo vio con sus propios ojos. Fue tal el manejo del terreno y el mar conseguido por el general Escipión que en nombre de su “Gens”, este reducido peñón de la bahía de Cartago, África, fue bautizado como “Castra Cornelia”. El estratega romano denominado “Africanus” nunca fue derrotado en batalla, pues antes de cualquier acción estudiaba exhaustivamente la cartografía del escenario político-militar donde pretendía actuar, explorando él mismo, el terreno del conflicto.
Recreando al célebre comandante romano pero guardando la distancia con esa II Guerra Púnica, es pertinente saber que antes de formular el Plan Estratégico Santiago 2020, el terreno santiaguero, los indicadores y la dinámica de la ciudad, municipio y provincia Santiago fueron explorados en detalle con una innovadora metodología de trabajo, ejecutada no por quien suscribe, sino por cinco (5) consultores senior, acompañados cada uno por más de 25 instituciones de Santiago.
Entre todos, creamos una LINEA BASAL de indicadores que se puede estudiar desde la página 337 a 344 del Plan Estratégico de Santiago. Se fue exhaustivo y detallado para diseñar esta herramienta metodológica que expresa la compilación de indicadores cuantitativos y cualitativos para organizar las formas concretas de seguimiento y monitoreo del esperado desarrollo estratégico de Santiago. Como línea basal se estableció una sucesión de puntos críticos de control (PCC) dirigidos a mantener la VIGILANCIA SOCIAL, EL EXAMEN CRÍTICO Y LA OBSERVACIÓN CIUDADANA sobre el estado de situación de Santiago. Esta Línea Basal se considera como una contribución al Observatorio Santiago 2020; y en el caso de este segundo Plan Estratégico “Santiago 2020”, aporta la información de contraste necesaria para medir, valorar y evaluar el avance, estancamiento o retroceso de Santiago.
Debemos ser partícipes de este proyecto que denominamos entre todos, Observatorio de Santiago que es una obligación del Alcalde de Santiago, el Senador de la República, los diputados, y más de 500 entidades que firmaron el pacto Compromiso Santiago 2016, impulsado originalmente por AIREN, APEDI, Corporación Zona Franca, ACIS, Asociación de Empresas de Zona Franca, Cámara de Comercio y el Consejo Estratégico (CDES).
Como el 2014 será el año para la Evaluación y Revisión del Plan Estratégico 2020; la metodología exhaustiva a diseñar tendrá técnicas y procedimientos que permitirán la abierta participación de las cinco (5) comisiones técnicas y más de 125 entidades sociales de la sociedad civil, de gobierno y del empresariado que se involucraron en su elaboración, referidas a Gobernabilidad, Economía-Competitividad, Uso de Suelo, Sostenibilidad Ambiental y Población-Cultura (Inclusión Social).
Para hablar con propiedad, deberíamos conocer que la LINEA BASAL del PES 2020 aprobó un total de 28 dimensiones que contienen un compendio de 92 indicadores cuantitativos y cualitativos. Esto significa que para llegar a los indicadores, lo primero que hicimos fue definir las dimensiones, o lo que es igual, las categorías estadísticas y metódicas que tienen la capacidad de contener varios indicadores. Se tienen 16 indicadores que calculan seis (6) dimensiones en Gobernabilidad. 18 indicadores que evalúan seis (6) dimensiones en Población y la Cultura. 13 indicadores que valoran cuatro (4) dimensiones en Uso Suelo y Ordenamiento Territorial. 30 indicadores que arquean siete (7) dimensiones en Sostenibilidad Ambiental; y 15 indicadores que miden cinco (5) dimensiones en Economía y Competitividad.
La distribución de dimensiones-indicadores por ejes estratégicos, está condicionada por la disponibilidad y acceso de las informaciones de línea basal existente en Santiago. Se destaca que aunque muchas dimensiones e indicadores están vinculados a la sostenibilidad ambiental, por la significativa cantidad de estudios originales disponibles para este Plan Estratégico “Santiago 2020”, no obstante, las mediciones de los otros ejes tienen indicadores de elevada sensibilidad y especificidad que permitirán efectuar afirmaciones y conclusiones muy próximas a la realidad concreta por la que esté atravesando Santiago en la década objeto de actuación de esta exhaustiva estrategia PES 2020, con reales implicaciones al desarrollo regional. Los indicadores no inhabilitan la selección de otros nuevos generados por la ciudad. Tenemos nuestra Castra Cornelia de indicadores, que nos permiten con propiedad indicar qué sucede con Santiago hoy, y qué hay que hacer entre todos para seguir mejorando. En la otra seguimos.