Recordemos, cuando el Lic. Danilo Medina compitió por la nominación presidencial de su partido, en 2007. Los resultados, le fueron adversos obteniendo menos del 30% y petrificó su derrota con la frase “el Estado me venció”. Luego, logró imponerse en las elecciones presidenciales del 2012, gracias a la traición del mercader Miguel Vargas -que vendió a casi 2 millones de adeptos-, y que entre otras prebendas, se le otorgó un préstamo de 15 millones de dólares, sin garantías. Su primer tramo constitucional (2012-2016), discurrieron en el reemplazo de los corruptos de Leonel, sustituidos por los corruptos de Danilo.
Para rivalizar con su oponente interno -en términos de poder politico y economico-, un solo periodo de gobierno, no era suficiente. Entonces, ahí comenzó el problema de “destrucción del éxito” logrado, pues para la siguiente fase política, había que engañar hasta al diablo, y así lo hicieron.
Veamos los escenarios verbales:
1- Escenario de acondicionamiento y muestra de pulcritud para ser electo (2012-16): muestra de inocencia, desinterés y mentiras: “yo solo quiero 4 años”, “no quiero más aunque pudiese…”, “la reelección no es buena, daña al país”. La corrupción es el abc del gobierno y la impunidad, el mandato para la justicia -“sin tirar piedras para atrás”-.
2- Reiteración y validación verbal del punto 1
En la reelección “los funcionarios no distinguen entre los bienes públicos y partidarios”; para reelegirse “debemos echar los escrúpulos al zafacón”, para reelegirse “hay que tragarse un tiburón en descomposición sin eructar”. La reelección del 2016, estuvo en evolucion y ebullicion por lo bajo, hasta que se hizo evidente con la compra del Congreso, con la sobrevaluación del Proyecto de Punta Catalina. La realidad, desmintió las afirmaciones del presidente en los puntos 1 y 2. Creó un escenario falso de seriedad, honestidad. Un mago para el engaño y la manipulación.
3- Escenario de corrupción
Se concretiza la reelección. Sin embargo, hubo protestas por la corrupción de la OISOE, Hospital Darío Contreras, el CEA, CORDE y otras. Todo fue cubierto hasta un punto, por los medios y periodistas al servicio de la causa reeleccionista, pero a un alto precio para el país.
4- Tramo del segundo periodo (16/8/16 al presente)
Continuan los reclamos en contra de la corrupción y a la impunidad. Un reclamo de esta índole provino del Embajador Americano Brewster, ripostrando el propio Danilo Medina al reclamo del Embajador “que presentara las pruebas y que era muy peligroso generalizar…”
http://www.listindiario.com/la-republica/2016/10/22/440127/la-embajada-eeuu-responde-a-medina.
5- Negacion adsoluta:
El presidente Medina niega que haya corrupción en su administración y que que si la hay que se la muestren. Aquí se hace el ciego, sordo y mudo y hasta exclamó: “por estas manos han pasado cientos de millones y están limpias…” claro, una reacción totalmente cínica y que la población no cree.
6.- Caso Odebrecht
Los sobornos admitidos por Odebrecht (diciembre del 2016), cayeron como “pelos en el sancocho” para el gobierno del presidente Danilo Medina. Somos el único país involucrado en este esquema de mega corrupción internacional, que no ha accionado para someter los responsables y enderezar el rumbo equivocado de la transparencia, en el manejo de los fondos públicos. La situación causada por Odebrecht, está fuera de los linderos del control del gobierno dominicano, y a pesar de su control mediático de los medios impresos y grandes presupuestos para sus bocinas, todo es del dominio de la población, gracias a la investigación realizada por Los Estados Unidos y Brasil, las cuales estan saliendo poco a poco, pero cada vez con datos que nos dejan atónitos al tiempo que el presidente Medina, hace silencio cómplice.
7.- Reacción de la sociedad:
Las marchas verde en contra de la corrupción y la impunidad, se convocaron a partir del 22 de enero del 2017, de manera espontánea y se han realizado de forma exitosa y pacífica en todo el país, con todas las indicaciones de que continuaran, si la sensatez no llega a las autoridades, para responder los cuestionamientos de los participantes a través de sus portavoces.
8.- La inocencia no se alega, se demuestra
Señor presidente, si no ha tomado soborno de Odebrecht como Ud. ha dicho y ha solicitado verbalmente que lo imputen, a pesar de todas las circunstancias agravantes en su contra -los viajes a Brasil, la visita de Lula a su despacho, la compra del Congreso para su reelección, su inacción en los casos de corrupción de la OISOE, CEA, CORDE, Tucanos, sobrevaluación del Hospital Darío Contreras, venta de un barrio (Los Tres Brazos) con su gente dentro, Los NO HA LUGAR, los archivos de los expedientes de Leonel y Diaz Rua, etc., y su jovialidad en actos públicos y privados con Rondón y finalmente, su agradecimiento público a Joao Santana, que ud. dijo fue su principal asesor de campaña del 2012 y 2016. Entonces, ahora Joao es ¿un mentiroso? o ud. ¿miente nuevamente? En todos los demas paises involucrados con el caso de sobornos y financiamiento de campañas electorales por Odebrecht, han accionado la justicia en base a las confesiones de Joao y otros ejecutivos de esa Empresa, entonces ud. es el ¿único Santo de todos los involucrados? Pero como no le creemos, ya que Ud. nos mintió para reelegirse cuando se comió un tiburón podrido y tiro los escrúpulos en el zafacón, demuestra que ¿estamos equivocados? Y como Ud. afirma que todo lo que se hace, se sabe. Si ud. no estás involucrado en los sobornos y acepto dinero para sus campañas electorales ¿por que rehuyes que un fiscal independiente lo investigue? Y que otro juez independiente ¿lo juzgue?
Por tanto, como dice el axioma: “ A confesión de parte, relevo de pruebas”.