Producto de la farsa que realizó el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), en las administraciones del Dr. Leonel Fernández Reyna, se sustituyeron los miembros del Poder Judicial, colocando en el mando a personas que respondan a sus intereses políticos (blindar la impunidad, para que la justicia no los toque). De las múltiples cosechas de los nuevos “honorables” actores judiciales, surgieron los NO HA LUGAR -verbigracia casos de los Félix-; los expedientes archivados; la exoneración de castigo para los hijos de los jefes del partido -verbigracia caso de Aduanas, Santiago; hacerse de la vista gorda con sonados casos de tráfico de drogas; liberación de imputados por sicariato; también resurge de forma descarada: las ventas de sentencias a quien pueda pagarlas-. Ser miembro del PLD, puedes robar, entrar contrabando, traficar con drogas, traficar con seres humanos, cometer actos de violencia doméstica, cometer asesinatos y cualquier otro ilícito, pero preso no caes -verbigracia las recientes afirmaciones públicas de Felucho Jiménez-.
Para el manejo de los casos judiciales, que son de interés del PLD y sus líderes, se construyeron estructuras para manejar expedientes, casos y conflictos de manera que todo fluyese causando poco o ningún ruido, en la población.
Pero como nada que hace el ser humano, es infalible y mucho menos perfecto, surgió el caso de la condena en contra del Estado, para devolver 20 millones de dólares (relacionado con la Torre ATIEMAR), a una empresa cuyo jefe -Arturo del Tiempo-, está preso en España, por asuntos de tráfico de drogas. Este caso en especial, puso en conocimiento general, lo que se conocía a nivel más limitado. Aquí aparece el nombre de la jueza Awilda Reyes Beltré y el Consejero Judicial Valera.
Dicha jueza decide renunciar, luego de un proceso disciplinario que le sería desfavorable. En su renuncia pública, la jueza reclama, clama y proclama que su dignidad está por encima de todo y que no la cede.
Basados en sus declaraciones de renuncia, debemos colegir, que si la jueza fue sometida a un juicio disciplinario por producir sentencias por paga, para liberar imputados de sicariato, beneficiar a traficantes de drogas y otras diabluras, entonces su dignidad y su código de ética, a su entender, estaban incólumes, por lo que no le importa dejar su posición, menos su dignidad!!! Vaya ud.
Preguntamos a la Magistrada Reyes Beltré, cuando Ud. producía esas sentencias denegando justicia ¿Ud. se considerabas una mujer digna? ¿No estuvo consciente de ser un eslabón de una mafia judicial? ¿Magistrada, explicabas ud. a sus hijos, cómo se ganaba el dinero, para sostener su familia de forma digna?
Creo que entender el significado de dignidad y ética, la exjueza los tiene confundidos y tal vez, sus hijos no estén bien educados en estos aspectos, para su comportamiento en la sociedad.
Es lamentable, que una funcionaria judicial con la categoría de jueza, no haya tenido estos conceptos claros en el ejercicio de sus funciones, por lo que no sabemos a cuántos inocentes declaró culpables, por no poder pagar y a cuantos culpables declaró inocentes, porque si pagaron!!!
Magistrada, a pesar de sus extrañas concepción del significado de dignidad, Ud. no hizo provecho de la ocasión, para denunciar los hilos de las estructuras de extorsión, soborno y chantaje, de los cuales indudablemente, formó parte. Así hubiese dejado más al desnudo, el sistema del cual formaba parte y la sociedad le estuviera agradecida, si tal postura, condujera a la rectificación de tan nociva forma de impartir justicia.
Lo lamentable es que a pesar de su inaceptable conducta en el ejercicio de tan respetable misión de jueza, por lo bajo volverá al Sistema de Justicia, donde los jefes políticos a los cuales Ud. servía, por compasión o por conveniencia, se verán compelidos a buscarle “trabajo”, en las actividades y labores dignas, precisamente por su indigno desempeño.
El caso de esta jueza, es el resultado lamentable de aquella farsa, legada por el presidente Leonel Fernández Reyna -y de la cual se aprovecha el presidente Medina-, cuando hizo su blindaje y no dijimos nada, porque las voces autorizadas, también fueron silenciadas con las mieles del poder… Penoso legado, del cual no sabemos cuándo ni cómo, nos libraremos. Muy lamentable, pero nada es eterno…