En fecha 28 de noviembre del año 2011, publiqué a través de este medio el artículo denominado “Caso Agosto: luces en las tinieblas”, y hoy, a sólo un año y dos meses, nos encontramos con dos hechos de extremas trascendencias: el primero, la reticencia del Ministerio Público a dar continuación al acuerdo arribado con la señora Félix Morel; y segundo, el resabio al compás del movimiento de un arfil, ejecutado por esta última antes los medios de comunicación, sin perder de vista el bisturí que lleva en sus manos.

En esa ocasión inicié escribiendo en la siguiente forma: “Montado el frustrado operativo para desaparecer a José Figueroa Agosto, Christian Almonte o como quieran llamarle, surge uno de los casos en la historia del narcotráfico de la República Dominicana que más alimentaría el morbo inútil de la población, dado el comportamiento farandulero y promiscuo que tenía el primero, lo que aprovechó la autoridad en muchas ocasiones para entretener a los descerebrados y así "tapar" las caras de los grandes personajes vinculados a este y que la investigación jamás desvelaría. A cambio de la impunidad, muchos hombres y mujeres recibieron las dadivas informativas y hasta se masturbaron y eyacularon con los videos. Qué vergüenza!, aunque otros digan: y e´malo?.”

Posteriormente, y habiendo desarrollado el artículo citado, culmino el mismo con el párrafo que sigue: “Concluida esta etapa del proceso, queda para enmendar en algún momento la impunidad exhibida por las autoridades en el curso de la investigación a favor de muchos y en perjuicio de tantos, y es por ello que yo sutilmente me pregunto: Debieron los fiscales y jueces jugárselas en la forma que lo hicieron? Son ellos condones del sistema? Quien cuidará de estos y sus familias una vez dejen sus cargos? Sus hijos le agradecerán el compromiso asumido?. Ojalá y una vez más no me encuentre con alguien que suele decirme: "el Estado ni agradece ni guarda rencor", y yo afirmó: Que gran responsabilidad acaba de contraer el Chapulín Colorado”.

Entonces, las tinieblas, que en el mejor de los escenarios nunca permiten la mirada hacia el claro horizonte, despiertan a su paso inquietudes sobre la realidad del presente y la inminencia del futuro muchas veces incierto, en la siguiente forma:

Qué tipo de información sensitiva facilitó la interna Sobeida Félix a las autoridades de turno?. Fue muy precaria la misma? Se conformó el Ministerio Público con la precariedad? O acaso, la información “realmente valiosa” fue entregada sólo a las autoridades “de allá”?

Y por qué el Ministerio Público no está en la disposición institucional de dar continuación al acuerdo suscrito con la citada interna? Es del “toro” la respuesta?

Constituyen las declaraciones de la interna una jugada maestra que persigue un “jaque”, para que la autoridad “ceda” evitando el “mate”?

Lo cierto es que una vez más la institucionalidad de las autoridades investigativas ha vuelto a sucumbir, ya que ha quedado mucha tela por donde cortar y la sábana continuará extendiéndose hacia el horizonte, tal cual lo hacen las aguas del Mar Caribe en un día domingo tranquilo y soleado.

Quién se los “blindará” y asentará los registros de las investigaciones? Eva´rito, la próxima página por favor y borre la cuenta.