Recientemente leí un artículo publicado en el periódico electrónico diariodigital.com.do del 24/4/2017, por mi amigo, el destacado abogado y catedrático universitario, Dr. David La Hoz, especialista en Derecho de autor y en Derecho de la Propiedad Intelectual, y un estudioso del Derecho Cooperativo Dominicano, por lo que, a propósito de la difusión de las conclusiones de una sentencia que, en contra de quien suscribe y los señores Lic. Manuel Pérez Martínez y la Licda. Wanda Ramírez, emitiera el honorable juez Vladimir M. Rosario García de la Novena Sala de la Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional, dada a la publicidad de manera aviesa, por los que provisionalmente obtuvieron ganancia de causa, desconociendo ellos que se trata de una sentencia que está siendo RECURRIDA EN APELACIÓN, lo que la convierte en acto pendiente a discutir de nuevo en un tribunal superior de segundo grado y obliga a las partes a volver de nuevo a rebatir los alegatos de supuesta difamación e injuria, en supuesta violación a los artículos 21 y 22 de la Ley # 53-07 , sobre Crímenes y Delitos de Alta Tecnología , lo que ellos nos imputan, es decir que, al ser APELADA, vuelve a sus inicios.
Con la publicación de marras de esa sentencia, creo oportuno generar una corriente de opinión sobre el Cooperativismo nacional y ABRIR UN GRAN DEBATE NACIONAL PÚBLICO, sobre La Crítica Situación de Falta de Control y de Supervisión y Dudas que hoy en día prevalece en el Sistema Cooperativo Nacional, no sólo en la COOPROUNI.
Nosotros actuamos en calidad de socios-dueños de una empresa cooperativa llamada Cooperativa de Servicios Múltiples de Profesores y Profesionales Universitarios (COOPROUNI), donde una cajera llamada Leiby Garabito, fue atracada al frente de la cooperativa y el chofer que la transportaba (David Ramírez) es el yerno (marido de una hija) del Gerente General de la COOPROUNI, Lic. Álvaro Vargas Lembert, y cuando una Comisión Nombrada por un Consejo de Administración Ampliado, fue a investigar al yerno del Gerente General (David Ramírez), éste y el Presidente del Consejo de Administración, Lic. Isaías Martínez Arias, dispusieron reunir al Consejo de Administración-NO AMPLIADO-, para proponer disolver la Comisión Investigadora, presidida por el Dr. Miguel Comprés, disolviéndola de manera repentina y dejando, hasta la fecha, sin información a más de 2,200 socios y socias, respecto a ese atraco, donde se perdió un millón de pesos en efectivo.
Ese supuesto atraco fue al frente de la cooperativa y no hay ni una presa o suspendida y ni un culpable por ese hecho, y lo que es peor aún, el dinero no estaba asegurado y nadie ha podido ser castigado por el atraco, a pesar de haber cámaras al frente de la COOPROUNI, y a pesar de que me brindé como testigo, porque minutos después del atraco, yo llegaba a la COOPROUNI y cuando salí del vehículo, vi el gentío y la alarma de que "atracaron a la cajera" y cuando subí a la segunda planta, vi y oí cuando el señor Lembert le daba instrucciones a un empleado llamado Elin Mieses, diciéndole "échala más para alante", un poco más para atrás", manipulando las imágenes iniciales recogidas por esas cámaras, antes de que llegarán los técnicos de la Policía dedicada a esos asuntos periciales.
Fui allí porque era dirigente y empleado de esa COOPERATIVA.
En su primer informe, una Comisión Investigadora a lo interno de la COOPROUNI, planteó que "el primer obstáculo encontrado para que no se profundice la investigación sobre el atraco del 26/5/15, lo es Álvaro Vargas Lembert", el Gerente General de la COOPROUNI y, aún así, el Consejo de Vigilancia, ni el Consejo de Administración, presidido por Isaías Martínez Arias, uno de los demandantes, ni siquiera lo han suspendido, para que la investigación se haga de manera pulcra y sin obstáculos.
En ese Artículo, el Dr. La Hoz retrata el tétrico panorama de las cooperativas a nivel nacional, unas más que otras, carentes de controles y de supervisión.
Ahí el doctor La Hoz plantea que la justicia dominicana, al no sancionar a los corruptos y corruptores que se adueñan, ellos y sus familiares del dinero ahorrado por los socios y socias, es la única culpable de ese desastre financiero que hoy sucede en esas empresas que funcionan al margen del control de la Superintendencia de Bancos en nuestro país, quedando todas, como dice el pueblo, "a la brigandina".
Me alegra que ellos difundieran esa sentencia, que provisionalmente nos condena por decir la verdad sobre esa realidad, porque uno de esos querellantes (Lembert, el Gerente General), fue sancionado por el Comité Olímpico Dominicano, por "mal uso COMPROBADO de fondos económicos puestos a su disposición…", sin que los dirigentes del COD, en ese entonces, el reputado médico, Dr. José Joaquín Puello y el conocido dirigente deportivo, Lic. Luisin Mejía Oviedo, pasaran el caso a un tribunal de asuntos penales, quedando sin castigo, lo cual justifica y hace crecer más la duda y los resquemores sobre la conducta cuestionable de ese señor Lembert, dentro de la COOPROUNI, sin que ningún integrante de la COOPROUNI sepa hoy cuál es la situación real sobre ese atraco.
Fíjese usted, señor presidente Administrador del IDECOOP, cuáles gentes y de qué perfil, son las que hoy administran nuestro dinero ahorrado en la COOPROUNI. Dada esa situación de "silencio cómplice", solicitamos al pasado Presidente Administrador del IDECOOP, al Lic. Anibal García Duvergé que realice en la COOPROUNI una AUDITORÍA FORENSE y nada sucedió, ni sucede, porque envían compañías que suelen confabularse en esa maraña de posible compra y de posible soborno, para dar como resultado que allí "todo marcha bien" y que "todo va viento en popa"(??).
Es oportuno el momento para que revisemos ese nivel de debilidad del sector cooperativo en República Dominicana, más ahora que tenemos un Instituto de Desarrollo Cooperativo (DECOOP ), el cual usted dirige, que carece de los mecanismos técnicos y tecnológicos, para poder aplicar algún nivel de supervisión y control eficaz en la dinámica financiera de las cooperativas en el país , para evitar posibles desfalcos por parte de directivos desaprensivos y que los culpables puedan pulgar condenas por sus ilícitos penales.
Llamamos a que se abra el debate, por el bien del saneamiento y la transparencia del cooperativismo nacional y por la sanidad del sector del cooperativismo y la economía solidaria en la República Dominicana.
Este tema sobre la falta de supervisión en las cooperativas nacionales, se hace más interesante, cuando la Dra. Yeny Berenice Reynoso, Procuradora Fiscal del Distrito Nacional, en fecha 8/5/17, declaró que "La captación de dinero por parte de instituciones NO REGULADAS preocupa mucho a la fidcalía(…)porque pueden ser instrumentos para el lavado de activo proveniente del narcotráfico o de la corrupción." Y eso es cierto, por eso y otras cosas, el debate sobre el tema reviste importancia a nivel nacional.
El Cooperativismo nacional no puede, ni debe seguir sin la aplicación de controles y acciones de auditorías y supervisiones urgentes, porque de lo contrario, seguirán pasando "atracos" que se pretende queden en un limbo jurídico, sin culpables, mientras otros, junto a sus "panas" y familiares, se adueñan de nuestro dinero, bajo la protección de una justicia que, frente a ellos (los defalcadores), no es ciega, sino tuerta, truchimana y tendenciosa. En algunas cooperativas se forman asociaciones de malhechores y los consejos de vigilancia actúan como ciegos o no videntes, ante tales desmanes.
Hay que sanear nuestras cooperativas, desde la creación de una Superintendencia de Cooperativas y en eso el gobierno central tiene la responsabilidad y el compromiso de actuar ya. Es el momento preciso. Demasiados casos de maniobras oscuras están pasando y han pasado en nuestro sector cooperativo.
Sanemos al sector cooperativo nacional, señor Presidente Administrador del IDECOOP.
Hagámosle entender al presidente de la Republica, al compañero, Lic. Danilo Medina, que el sector cooperativo no puede seguir suelto y sin control, porque hay muchos buitres rondando por ese amplio universo del sector financiero nacional, donde actualmente se manejan cerca de 100 mil millones de pesos al año, los que, muchas veces, pasan a los bolsillos de terceros, por la falta de supervisión.
Hasta el Fondo Monetario Internacional ha tenido que manifestarse por la falta de eficacia en los posibles controles de nuestras cooperativas nacionales, dado su constante auge financiero y los posibles escapes de fondos que pueden pasar a los bolsillos de terceros. Defendamos el Sistema Cooperativo Nacional, antes de que lo destruyan o lo desfalquen.