Distinguidos candidatos a la Presidencia de la República Dominicana,

Recientemente estuve por Jarabacoa, “la ciudad de la eterna primavera”. Como de costumbre, en estos viajes, escucho la radio local de la comunidad. Me sorprendió oír un anuncio de un postulante presidencial cuya propuesta para reactivar la economía consistía en “regalar” diferentes insumos alimenticios. ¡A estas alturas! Es lamentable que más de 50 años después de la restauración de la democracia, en La República Dominicana se esté utilizando la dádiva como un mecanismo de ascenso a una posición política; y más penoso aún es que, por la precaria educación de la población, este tipo de populismo pueda llegar a tener más potencial que las propuestas concretas para definir la intención del voto.

Estimados señores, todos estamos llamados a cambiar esto. Ustedes desde su base, otorgándole a este pueblo el respeto que merece, y nosotros, como ciudadanos, en la nuestra, interactuando de manera constructiva en este proceso.

En esa dirección, y atendiendo a precedentes de cartas dirigidas a los candidatos a alcaldes y a legisladores, concibo esta misiva, enfocada en las políticas que deberíamos estar debatiendo para el sector productivo en que participo concretamente, que es construcción y vivienda.

La mayoría de las propuestas de esta lista vienen siendo empujadas por los diferentes actores del sector vivienda de nuestro país, encabezados por la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de Viviendas (ACOPROVI), desde hace años, y todavía podría ampliarse más.

Esta columna desde sus inicios ha estudiado y propuesto distintas vías para el impulso de la industria, no solo a corto plazo, como receta postcrisis, sino también a largo plazo, como políticas de mayor alcance y sostenibilidad.

Parte del resultado de múltiples ejercicios se refleja en este conjunto de propuestas, que son clave en el diseño de una política nacional de vivienda.

Me permito citar las principales, con la esperanza de que sean recibidas y contempladas por ustedes y sus equipos económicos:

  1. Aprobación de una Ley de Vivienda que contemple la Política Nacional de Viviendas y la creación del Ministerio de Vivienda. 
  2. Fomentar la intervención del Estado para proveer viviendas a las familias en condiciones de pobreza extrema.
  3. Crear una política de subsidio a la vivienda dirigida a las familias en situación de pobreza y de ingresos medio-bajo; valorar la creación del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores y el modelo panameño de subsidio de tasas.
  4. Formar la Comisión Nacional de Vivienda, con representación de los sectores social, público, privado y la academia.
  5. Creación de la figura de gestor urbano, que será responsable de la tramitación y emisión de permisos y licencias de construcción, bajo la supervisión y lineamientos de las instituciones estatales.
  6. Adecuar las normas prudenciales, con el propósito de mejorar la bancarización de las familias y el acceso al crédito hipotecario. 
  7. Ejecutar un Plan Nacional de Vivienda, que incluya: el mejoramiento de viviendas y barrios; la construcción de viviendas nuevas; el desarrollo de proyectos de renovación urbana; desarrollo de proyectos con alianzas público-privadas y la creación de nuevos asentamientos que permitan movilizar las familias que habitan en zonas vulnerables. También, incentivar y dinamizar la economía local a través de la integración de las pequeñas y medianas empresas del sector construcción y ferretero.
  8. Revisión de la estructura impositiva que afecta la vivienda, como el Impuesto al Patrimonio Inmobiliario (IPI), el anticipo, Impuestos de Transferencias, Registro de Hipotecas, entre otros, con la finalidad de promover la producción y comercialización de la vivienda.
  9. Revisar los reglamentos de construcción por parte del Comisión Nacional de Reglamentos Técnicos de la Ingeniería, la Arquitectura y Ramas Afines (CONARTIA), iniciando con la actualización de la misma ley que creó el CONARTIA, para hacerla más representativa. Hay que facilitar la construcción masiva de viviendas seguras y accesibles a la mayoría de la población.
  10. Apoyar la capacitación de la mano de obra dominicana mediante la creación de un centro de capacitación de la industria de la construcción adjunto al INFOTEP.
  11. Crear mecanismos para que el país se convierta en un destino de rentistas y pensionados del mundo. 
  12. Promover la implementación de nuevas alternativas que contribuya al acceso de más familias a una vivienda digna, así como al fortalecimiento de la calidad de la construcción, incluyendo la creación de laboratorios de materiales de construcción  y pruebas en general.
  13. Promover la importación de equipos y sistemas de construcción especiales que contribuyan a tecnificar la mano de obra.
  14. Apoyar la continuación y creación de datos estadísticos confiables del sector de la promoción y construcción de viviendas.
  15. Promover la calidad del espacio urbano y rural, favoreciendo el tránsito y la interacción social con respeto al medio ambiente. 
  16. Crear mecanismos para que el sector Construcción pueda asegurar la integración de todos los trabajadores al Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS), incluyendo la transformación del Fondo de Pensiones de los Trabajadores de la Construcción (FOPETCONS) a una Administradora de Fondos de Pensiones (AFP).
  17. Actualizar y adecuar eficientemente la Ley de Alquileres vigente. 
  18. Con el objetivo de apoyar la compra de vivienda por los dominicanos residentes en el exterior, se propone la creación de un Fondo de Garantía
  19. Modificar la ley 87-01, que crea el Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS), para que los trabajadores que hayan cotizado más de cinco años tengan derecho a acceder al 25% de sus fondos de pensiones para adquirir su primera vivienda de bajo costo, conociendo que tener una vivienda es el mejor ahorro para la vejez digna. Para apoyar el buen uso de los 25% de los Fondos de Pensiones crear las figuras de la Nuda Propiedad y de la Hipoteca Inversa. La vivienda es el 4to Pilar de un buen sistema de pensiones.
  20. Legislar para crear  leasing habitacional.
  21. Apoyar la titularización de hipotecas, de modo que se inyecte dinamismo a este mercado.
  22. Reconocer a las empresas promotoras el valor de las inversiones de los equipos de instalaciones eléctricas realizadas en los proyectos con Crédito Transferible. Referencia a Ley General de Electricidad 125-01.
  23. Fomentar proyectos de 600 a 1,200 viviendas a través de Alianzas Público-Privadas en todo el territorio nacional.

Dejo estas ideas sobre la mesa, convencido de su valor para la reactivación económica y el desarrollo nacional a largo plazo. Espero que encuentren oídos y ejecutores. El hecho de que son iniciativas necesarias y oportunas resulta más que evidente.

Aún hay tiempo de poner las propuestas de políticas creíbles, responsables y bien pensadas -para impulsar este y otros sectores económicos- en el corazón del debate electoral. En la medida en que progresemos en esta tarea, gana la democracia y ganan todos los actores involucrados, incluyendo a los partidos.

Que el norte sea “pensar en las generaciones futuras y no en las elecciones futuras”.

POSDATA: Los puentes van de amarillo

A propósito de la visita a Jarabacoa, quisiera dejarles esta nota que si bien es cierto que puede parecer una sutileza, realmente en el fondo tiene un gran valor: EL RESPETO a las NORMAS y  LEYES: Como sabemos en el campo de la ingeniería civil, el color de las señalizaciones de tránsito verticales y horizontales se emplea en base a estándares internacionales, optimizando los niveles de seguridad de los usuarios de las vías. El color amarillo se usa para señales de prevención permanentes y, el anaranjado, para señales de prevención provisionales. Desde hace unos años el Ministerio de Obras Públicas ha venido pintando las barandillas de los puentes vehiculares de color anaranjado, erróneamente; al ser una señal permanente de peligro, debe usarse el amarillo. Esperamos que esto sea corregido.