A quien pueda interesar.

Huelga remachar que tenemos la responsabilidad de conducir nuestro propio destino. Que debemos identificar aliados y adversarios para distinguir con quién contamos y a quién vencer.

El primer enemigo a dominar es nuestro propio ego. Tenemos y debemos luchar con nosotros mismos para mantenernos unidos en torno a la idea de algún día restaurar los patrones culturales y los valores tan fragilizados por esta cuasi-democracia.

Cualquier acción del Estado y del gobierno de turno en pro de un cine nacional, se supone que debe responder a la implantación de un proceso de participación y acción política acorde con los intereses y lineamientos constitucionales.

Convenimos tomar en cuenta que cada película de factura criolla es la expresión esencial de la creatividad y diversidad cultural del pueblo dominicano. Pero además, debemos recordar siempre que cada centavo gastado en cine sale de los recursos de nuestro pueblo, y que en consecuencia tiene el derecho de disfrutar de productos culturales a la altura de las expectativas acorde con sus intereses.

Nos corresponde ser frutos del consenso. Ser la convergencia necesaria de intereses entre diversos segmentos de la cinematografía nacional, y al mismo tiempo trazarnos metas conformes al entendimiento de la necesidad de democratizar el acceso a los instrumentos imprescindibles del quehacer cinematográfico, pero que todos lleguemos juntos y a tiempo.

Grandes masas del pueblo dominicano carecen de este bien cultural que es el cine. Y por tanto, los cineastas dominicanos deben sumarse al proceso de lucha para que cada habitante de este país tenga acceso a los bienes culturales que con tanto afán concebimos.

Es compromiso sumarnos al concierto de lucha por la erradicación de la miseria, la afirmación de nuestra soberanía y la defensa de una cultura de paz.

La historia de luchas sociales nos recuerda que podemos construir y consolidar un Estado de derecho, y que el principal de esos derechos es el cultural. La historia del pueblo dominicano es única y nos dice que el trabajo y la solidaridad son los ingredientes para avanzar.

Santo Domingo, 22 de abril de 2021.