El alza del combustible ha estado a flor de piel en las metas del Presidente Trump.  Y su política lo va logrando. El ejemplo a seguir lo heredo de la Administración W. Bush,  (W) la cual  elevó el precio del petróleo por encima de  $125 por barril.  Analistas, entre los cuales me incluyo, proyectaron,  al ganar Trump, un alza  aún mayor.  Años vividos en Washington viendo los movimientos sigilosos del Grupo Energético de Dick Cheney, poderoso vicepresidente de Bush hijo,  fundamentaban mi análisis.  

¿Qué hizo Cheney? Los consumidores internacionales estaban hartos de las sanciones americanas al petróleo iraquí, y el mismo comenzaba a fluir en mercados inesperados. El impacto en los precios del rompimiento  repentino del dique a estas exportaciones, creado por las mismas  perjudicaría, en  miles de millones de dólares,  a las grandes petroleras americanas e inglesas. Y eso no era aceptable.

Para  ganar, y no perder, grandes fortunas, se formó el Grupo Energético del VP Cheney.  Su objetivo: hacer mucho dinero  controlando la distribución del petróleo iraquí, post sanciones,  al mercado  mundial.  

El Grupo Energético Cheney triunfó:  llevaron el precio a mas  de $125/b..  El  castigo al pueblo americano con altos precios en la bomba de gasolina  no tuvo ninguna repercusión a la hora del voto.  El sufrimiento  a los pobres y clase media en las naciones sin petróleo, ignorado.

La victoria Trump dio paso a la ofensiva Koch-Pence  (K-P), la cual buscaba seguir las lecciones aprendidas en la Administración de Bush hijo.  K-P instigó gran miedo en los “trumpistas.”  El miedo sin razón y si cuna de emociones  facilitó la salida de los EEUU  del tratado  internacional controlando la industria nuclear en Irán para fines bélicos. 

El segundo paso llego rápido: la anulación exportadora de Irán con recrudecidas sanciones.    Estas han tenido múltiples matizaciones con las mas onerosas esperadas el 4 de noviembre.  Y han dado resultado.

Las exportaciones iraníes,  “ no se puede confiar en los números,” aparentemente  se han reducido de 2.8 millones barriles/día a 1.8 millones b/d. ¿Consecuencias?  

El barril costaba unos $30 a principio del 2016.  Hace un año el precio oscilaba en los $50; y  comenzó la suba con aumentos graduales estabilizándose brevemente  alrededor de los $72. En Octubre/2018, el  petróleo dulce Brent se ha disparado hasta los $85, y después de un ajuste técnico, repuntó a $84/b.  La tendencia superará los $100/b.  Y después de  las elecciones de noviembre próximo,  el precio podría rebasar los $110/b.  

Las sanciones solo  hacen daño hasta un punto.  Aún falta destruir la infraestructura (oleoductos, puertos, refinerías),   y campos petroleros.  Para los Saudís y Netanyahu falta realizar el sueño de John Bolton:  montar un régimen manejado por Washington, como lo hiciera la CIA y los Ingleses al derrocar la democracia e imponer a su autócrata en 1953. 

¿Serán las sanciones contraproducentes? Irán exportaba 2.8 mm/barril/día  a un precio promedio de $50/b. Ahora se estiman en 1.8 mm sus exportaciones a un “posible” promedio de $70.  Cuando el precio oscilaba alrededor de $50/b. una producción de 2.8 millones/b/d/  alcanzaba $140 millones diarios.  Ahora, a, mas o menos, $70/barril  y una producción aparente de  1.8mm/b/d  arroja $126 millones diarios.  Si sigue aumentando  el precio por barril,  los ingresos iraníes podrían sobrepasar a los generados previamente. 

Este resultado—Irán gana gracias a Trump—no será aceptado. Si siguen subiendo los precios, y la nueva ola de sanciones no arroja  inmediatamente resultados, ¿ verá el violento Bolton su sueño realizado?

Mas no solo Irán  paga por la ambición Koch-Pence. La política K-P también golpea a la familia americana. El precio nacional de la gasolina ha aumentado  un 20% en el ultimo año—con tendencia al alza– mientras los aumentos salariales  llegaron a 2.6%.  K-P clava la clase media americana  en una cruz de carbón.

Las naciones sin petróleo, ¿serán estados fallidos? Ni vendrán al rescate fondos petroleros venezolanos ni el éxodo de sus emigrantes será bienvenido. ¿Qué hacer?   Urgentemente, sanear  presupuestos,  mejorar la eficiencia del gasto, negociar financiamiento para proyectos de energía alterna  y sobre todo, educar al pueblo sobre estas crisis fraguadas por otros poderes. Se acercan  borrascas.