Cuando uno tiene la oportunidad de socializar opiniones en un medio, y máxime este, debe aprovechar para compartir con su legión de lectores temas múltiples y diversos.
En esta ocasión, he querido salirme de la rutina de mi línea que me fascina, los análisis políticos, sociales y culturales, para hacer un alto en el camino y compartir con nuestros seguidores, un trabajo cargado de lirismo, por sus enunciados prosopoético, y por sus cargas emotivas, una entrega a modo de reflexión, en el sentido, de que vamos tan de prisa que no nos detenemos a valorar los aspectos cotidianos, dejando de lado el abordaje de improntas dentro del contexto un poco metafísico, pero, insoslayable al momento de pensar que se tratan de episodios propios de nuestras interioridades como seres humanos, que a veces, las comprendemos cuando la situación nos impacta como simples mortales, a propósito de tema, les comparto de mi autoría, cárcel, cama y cementerio, con la esperanza que les sirva para pensar un poco en esta realidad que a mi juicio, constituyen todos sus enunciados.
Podríamos decir que las tres especies, son sitios situacionales, que se identifican por ser nombres propios de espacios que denotan una cosa con carácter utilitario. Esto, porque al servir para algo cumplen papeles estelares de la vida y sus desengaños.
Cárcel: Mazmorra compuesta por barrotes dónde se purga las "culpas" con penas, teniendo la sanción como paga y condena.
Es un lugar de encierro donde solo se guarda el cuerpo, pero jamás el alma.
Es un lugar de penumbra, cuya luz se convierte en la onomatopeya del canto de grillos que de noche alegran tu celda. Es simplemente un rayo de penurias amarradas con cadenas, que solo sus carcajadas destellas cuando los tuyos vienen a verte en ella.
Solamente, su soledad de cárcel triste y desamparo, pesa menos que el algodón al nido, cuando a su barrote aparece, alguien a quien se le se ahoga su garganta de falsete y quien con el alma te dice, ¡qué cosa tan monstruosa te hizo el culpable de esta condena, que te ha tocado a ti aun siendo un simple inocente que arrastra su cadena!
Es un lagar que te hace un matemático al amasar con los dedos igual a un papanatas, contando los amigos que no han ido a verte de tanto, que libre dejaste a fuera de los que creíste tener.
Cama: Estructura con características de muebles que representa un sitio donde se descansa. Donde se alimenta el amor bajo el nombre de alcoba o de lecho. A veces, sea con colchón de guana, lana, guata u hojas de plátanos, de príncipe o esclavo, en vez de ser lugar de placer, cuando en ella se guarda una triste enfermedad, ella en vez de ser cama de placer, es torrente de lágrima aunque por tu mejilla no las deje correr.
De ese modo, es casi antesala donde la muerte te coquetea con su tea. Es la cama sitial de descanso y placer, que en infierno se convierte cuando sirve de lecho a la vida, cuando de bruces, de Dios espera un milagro perfecto, sin saber que tu vida le gane a la muerte, cuando silente se marcha tu aliento. Sin embargo de todo esto lo que más el alma enfría, es que teniendo tantos amigos tu cama en tu enfermedad esté siempre vacía.
Por esto, es que tanto alienta tu dolor cuando a tu cama va llegando alguien, aunque no lleve una flor. Cama para dormir o Cama para el placer, sin embargo siempre será un cementerio si a ella tus amigos no te fueron a ver.
Cementerio: Recipiente de sarcófagos donde duerme la vida al dejar de vivir. Lugar de cruces y fosas donde eternamente el cuerpo descansa y reposa.
Lugar frío que tiene de compañía la soledad, porque aún el vivo que te vayas a visitar jamás ni en sombra podría oírlo, verlo o escuchar, ya que en él jamás podrá saber si el amigo te fue a visitar. Es una radiografía famélica de la muerte, dónde mora el culpable como el inocente. Es la más alta discreción de un cuerpo que se descompone sin que nadie le huya a su hedor.
Es un lugar de concurrencia de luces y velones, que jamás, aunque algunos se apaguen, los muertos nunca sufrirán apagones.
Es lugar de mayor garantía de paz que la cárcel y la cama. Es a este lugar que te llevan a dormir con tu cruz y el alma acuesta. Es un simple lugar que jamás podría esperar, a los amigos, que ni a la cárcel ni a tu cama te fueron a visitar.
Cama, Cárcel y Cementerio, sitios donde se conocen los amigos sinceros.