Durante un fin de semana reciente, Danilo Medina, el candidato presidencial del PLD, hizo un recorrido por las provincias del Este. Su paso por cada localidad, daba la impresión de una gran concurrencia de seguidores ya que era seguido por una caravana que sería digna de tomar en cuenta para medir la fuerza electoral de cualquier candidato. Sin embargo, esa aparente expresión de apoyo, era el resultado de una maniobra que se había iniciado en Santo Domingo para garantizar la presencia de una cantidad considerable de seguidores que no era posible reunir en cada población.
Como los estrategas del PLD saben que cuando su candidato sale en un recorrido no concita la atención deseada, entendieron necesario crear la percepción de que es aclamado y seguido por una gran cantidad de militantes cada vez que se desplaza. Ese escenario fue lo que se preparó, previo al recorrido del domingo 9 de octubre por la región oriental. El candidato peledeísta "no prende", y se ha optado por subsanar esa limitación creando una caravana desde Santo Domingo, para que le acompañe en los viajes por el interior del país.
Los responsables de la campaña de Danilo Medina, negociarían con los propietarios de una expedidora de combustible Shell ubicada en Gazcue, para que se le suministrara a unos 500 vehículos el carburante necesario para el recorrido que el candidato haría por la región Este. Cientos de vehículos pudieron verse en fila en la referida bomba, cuando se hacían los aprestos logísticos del inicio del recorrido en la mañana ese domingo. Todos salieron en caravana, recorrieron las distintas provincias con el candidato y luego regresaron a Santo Domingo. Mientras la gente del Este permaneció indiferente al paso de la comitiva que se movilizaba por todas las provincias, los ocupantes de cada vehículo, posiblemente empleados públicos, persuadidos a utilizar sus vehículos para acompañarlo, constituirían el grueso de la caravana que recorrió cada Provincia con Danilo.
Organizada de esa manera, era una "caravana móvil" que, garantizaba una buena presencia de personas siguiendo al candidato peledeísta en todas las poblaciones en la ruta del recorrido, aunque pocas personas salieran de sus domicilios al paso del frio candidato por esta parte del país. Sin embargo, se conseguía lo que se buscaba ya que el propósito era "crear la percepción" de un gran apoyo al candidato peledeísta que no acaba de arrancar. Pura apariencia para llenar el vacío del poco arrastre que tiene el adversario de Hipólito Mejía, quien se moviliza con una reducida cantidad de vehículos donde solo viajan su escolta personal y algunos colaboradores cercanos. La diferencia se nota cuando a su paso la muchedumbre hace presencia en calles, carreteras y techos, aclamando eufórica, ¡llegó papá!
Otra forma de trabajar la percepción es con las encuestas. Todo el mundo sabe que Hipólito Mejía está superando ampliamente a Danilo Medina en casi todo el territorio nacional con una diferencia que sobrepasa el 15%. Así lo indican, no solo las encuestas que encarga el PRD como instrumento de trabajo, sino las que son hechas por empresas independientes. Es algo que se comprueba también con las mediciones que hacen con frecuencia los programas interactivos, empresas y entidades privadas, en las calles, autobuses, centros de diversión, etc. Existe esa realidad comprobable. Pero también se ha creado la percepción de que Hipólito Mejía será el ganador en las próximas elecciones. Cuando un candidato logra concitar esta última percepción, puede tener garantizado hasta 15% más de los números reales que tiene hasta el día de las elecciones.
Al responsable de la campaña de Danilo Medina no ignora la situación que le desfavorece. A él se le reconocen méritos en la conducción de otras campañas. Ya ha sido exitoso en varias ocasiones cuando ha llevado al triunfo otras candidaturas peledeísta, sin embargo en esta oportunidad está empeñado en una misión imposible.
No hay forma de levantar a Danilo, pero el hábil estratega de su campaña, aunque no dejaría de reconocer el amplio margen que mantiene a Danilo Medina en desventaja, acude a jugar con la percepción de un incremento sostenido en su nivel de aceptación. Esta forma de organizar las caravanas por todo el país, crea la falsa impresión de que multitudes están siguiéndolo en cada recorrido. Y los números exagerados de unas encuestas que se están publicando, buscan cambiar la percepción del triunfo que ya tiene la población sobre Hipólito Mejía. En una segunda etapa, y sobre la base de ese supuesto cambio de actitud de la gente, emplearían otra estrategia agresiva para superar la diferencia que realmente existe entre los dos candidatos en estos momentos.
Conociendo el procedimiento, era predecible la forma en que lo han hecho. Al efecto perseguido con la caravana se sumaba a la serie de encuestas con el mismo propósito. Una primera consulta acercaba a Danilo a solo tres puntos de diferencia de Hipólito y posteriormente, otra lo colocaba tres puntos por encima. Seguía a esto, declaraciones del jefe de campaña; "la candidatura de Hipólito se está derrumbando", "…va en caída libre…" y expresiones del mismo estilo, repetidas por voceros y bocinas del oficialismo danilista. El objetivo es cambiar la percepción existente, creando un efecto opuesto o contra percepción. ¡Patética forma de pretender manipular la conciencia de la gente y la decisión que ya tomó, de emitir su voto para sacarlos del gobierno!