Preservar la vida humana es lo más importante. Cuándo esta se va, no hay posibilidad de regresar; dejando secuelas de tragedia emocional, frustración y dolor. La economía con todas sus crisis, se puede recuperar con la misma velocidad con que se combate la pandemia. Es necesario priorizar el objetivo del momento. ¡La bolsa o la vida!

La pandemia de Coronavirus y su Covid 19, tiene en ascua a los principales gobernantes de los países capitalistas. Su incapacidad motivada por la concepción de mercado y el carácter inhumano de su política sanitaria y de salud, los llevan a un callejón sin salida, provocando la muerte de cientos de millares de seres humanos.

El capitalismo es un sistema de muerte y destrucción, en manos de un imperialismo monopolizador y desestabilizador, lo convierte en un peligro mortal para la supervivencia. De ahí que, la presente pandemia tiende a agravar las condiciones de vida y trabajo de la población.

En sentido general, la peste se enfrenta con la firme decisión estatal con reducir los niveles de contagios, aplicando las pruebas necesarias, confinar a la población por un tiempo determinado y la firme determinación en utilizar la fuerza pública para mantener el orden, en función de las políticas gubernamentales en ejecución.

Los intereses de clases complican las aplicaciones de políticas publicas de salud y sanitarias. Las reglas de juego no están claras en la conducción de la cosa pública. Lo que conlleva a una garata con puño en adjudicarse contratos, compras, asesorías, etcéteras. Las comisiones son el regalo envenenado que vuelve loco al funcionario correspondiente.

La pandemia acelera y profundiza, de mala manera, la crisis económica y social que venía arrastrando el capitalismo mundial. En los países latinoamericanos y caribeños, sus efectos son devastadores, tomando en cuenta el papel protagónico de una derecha recalcitrante, y las nefastas influencias de los Estados Unidos de Norteamérica.

El capitalismo salvaje, aquel en que predomina la avaricia, las contradicciones por el reparto del mundo y aplicar políticas poblacionales genocidas y discriminatorias; tocará fin, tarde o temprano. Existen otros países capitalistas que exhiben coherencia en la lucha contra el Covid 19, y han presentado importantes logros.

La vacuna será la tabla de salvación del Mundo para combatir la pandemia. Se pelean por monopolizar el negocio. La República Popular China y Rusia, han anunciado la existencia de esa vacuna, sin mucha bulla. Inglaterra y Alemania tienen avanzado sus investigaciones científicas, y los gringos al acecho: comprarla y patentizarla.

¡Ante el dilema de «la bolsa o la vida», entrego la bolsa. Total, encuentro otra, al doblar la esquina, la vida no!