El fenómeno de la corrupción ha penetrado tanto en la sociedad dominicana que en todas las mediciones que sobre ese tema se realizan en la región latinoamericana, quedamos en un lugar preeminente. Hemos dicho en otras ocasiones que el peor efecto de esta aberración social es que se ha ido creando en las nuevas generaciones una cultura de la corrupción. Muchos dominicanos de estos tiempos ven en el acto de desfalcar al Estado, una conducta tolerable o de la que no hay que avergonzarse.
El fenómeno ha llegado tan lejos que en la bibliografía dominicana existen varios libros dedicados al tema de la corrupción. El buen amigo Cándido Gerón abandona por un momento sus disquisiciones sobre arte o las biografías de personalidades de la vida política y social del país y nos entrega un tercer tomo de un minucioso y bien documentado trabajo que ha titulado “Corrupción en la Republica Dominicana, gobierno de Danilo Medina pago RD$1,400 millones a Joao Santana”.
Se trata de un abundante recuento de los últimos hechos de corrupción ocurridos en República Dominicana con cifras y estadísticas alarmantes. Este trabajo de Cándido Gerón se habrá de convertir en material indispensable para el estudio de este detestable fenómeno en nuestro país.
Encontramos en este libro referencias precisas sobre las obras de ingeniería contratadas y ejecutadas por la compañía brasileña Odebrecht; informaciones inéditas sobre Punta Catalina; un recuento histórico del fenómeno de la corrupción en España; opiniones, declaraciones y entrevistas de interés sobre este tema y algunas reflexiones que nos hacen comprender que gran parte de la miseria y pobreza material en la que vive un gran número de dominicanos tiene su origen directo en el saqueo histórico del patrimonio público por parte grupos de desalmados que se suceden en la administración pública.